Se llama “The Goop Lab”, se estrena en Netflix el 24 de enero y es una serie documental que se hace eco de las terapias alternativas de la empresa de la actriz. ¡Como no!, en Netflix.

La firma de la que Gwyneth es propietaria, Goop, ha estado siempre en el centro de las críticas por promocionar la venta de productos costosos y por promover tratamientos que científicamente resultan prácticamente imposibles o son propios de las pseudoterapias, algunos con consecuencias perjudiciales para la salud. Dentro de sus controversias están la vaporización vaginal, el uso de huevos de jade para la regulación menstrual, las velas con holor a su propia vagina, un dispositivo de enema de café y Body vibes, unos adhesivos que tienen el objetivo de «equilibrar la frecuencia energética corporal», de los cuales se afirmó que estaban hechos de material desarrollado por la NASA.

La nueva ficción, que promete dar munición a sus enemigos, tendrá seis episodios en los que Gwyneth Paltrow desplegará todas las ocurrencias de su empresa, dando pábulo a todo tipo de terapias alternativas para sacarle mayor provecho a la vida.

"Lo que hacemos en Goop es explorar ideas que pueden parecer extrañas o aterradoras", reflexionan en el tráiler de la serie documental, con una sonriente Paltrow como testigo. Una serie que, en principio, surge para «armar un escándalo», como se puede escuchar en el avance de «The Goop Lab», donde enumeran alguna de esas terapias que no están reguladas con clientes que cuentan cómo les exorcizaron o que probaron a los médiums psíquicos. Es más que probable que la actriz no haya leído al exorcista Gabriele Amorth, el que fuera el sacerdote exorcista más prestigioso del Vaticano, cuando sostenía que los verdaderos exorcistas pueden expulsar al demonio, los falsos, lo atraen.

De lo que está convencida Paltrow es de que: "Sólo tenemos una oportunidad, una vida, ¿cómo podemos aprovecharla al máximo?", concluye la actriz, como justificando la necesidad de su serie.

Ya no sólo está obsesionada con el sexo. Ahora también con los demonios. A ver si la elección de Letizia Ortiz Rocasolano como futura reina de España no iba tan desencaminada. Porque si llega a ser Gwyneth...