Decíamos ayer, que la política laboral del nuevo Gobierno Sánchez amenaza con retomar la senda alcista de desempleo.

La ministra Valerio se empeña en imponer trabas burocráticas y en perseguir a los empresarios como medio en la lucha contra la economía sumergida. Su idea más genial consiste en aumentar las inspecciones de trabajo. 

Así cada día habrá menos gente dispuesta a asumir riesgos y a crear empleo.

Resumiendo: la ministra Valerio quiere perseguir al empresario. La reacción del  empresario será convertirse en rentista y dejarse de preocupaciones. Así, nadie creará empleo pero, eso sí, conseguiremos más especuladores en los mercados financieros. Esto, sin duda, es lo que necesita España.