“Ahora más unidos que nunca”, ha gritado don Gerard Piqué, separatista catalán, un futbolista dedicado a tocarles las narices a los españoles cada día. Pitado en el terreno de juego por una hinchada que no entiende su contradicción: si considera que ser español no es una cosa seria, ¿por qué viste la camiseta española?

Pero que encima pretenda convertirse en líder de la Selección tras la marcha de Lopetegui…