Salvador Alemany (en la imagen) ha recogido hoy, día se San Isidro labrador, sus últimas pertenencias y se ha despedido de la Presidencia de Abertis. El histórico mandatario de la concesionaria, el hombre que hace 10 años estuvo a punto de comprar a quien ahora le compra, abandona su despacho cuando aún no está claro quién le sucederá en la Presidencia.

Deja su despacho con la convicción de que los italianos de Atlantia no tardarán ni un año en comprar su parte a Florentino Pérez para que Abertis pase a mano de los hermanos Benetton. Todo, dentro de un enjuague cuyo último eslabón ha sido rechazado por los accionistas minoritarios y los fondos de última hornada.

Por eso, Marcelino Fernández Verdes se niega a ser un presidente transitorio

Pero habrá que sustituirle. Marcelino Fernández Verdes ya ha dicho que él no admite ser un presidente florero, mientras Miquel Roca, tan famoso aquí, es un completo desconocido para los Benetton.

Más importante es el Ceo, José Aljaro. No nos engañemos: en principio sólo tiene su puesto asegurado hasta que se aclare la situación en España con la renovación de autopistas y hasta que se marche ACS-Hochtief, pasando por pequeñas cosillas como la colocación de Hispasat. Ahora bien, los italianos harían mal en prescindir de un buen equipo de gestión.

A Miquel Roca le quiere Florentino, no Atlantia, como presidente de Abertis, mientras José Aljaro tiene asegurado el cargo durante este ejercicio

En cualquier caso, cada uno a lo suyo: los italianos a colonizar y Florentino a dar el pelotazo (será la segunda vez que lo dé en Abertis).

Todo sea por la españolidad de Abertis. 

Un precedente, en cualquier caso, que pone a tiro de OPA a empresas estratégicas españolas, mientras el Gobierno del PP las deja sin protección. Ya ha ocurrido con Cellnex, la tecnológica de Abertis, tras la compra de los Benetton del 29,9%.