En Hispanidad hemos publicado la historia de Sandra Mercado Rodríguez, trans arrepentido que lucha contra "La estafa del transgenerismo". Ahora Sandra ha denunciado a través de su redes sociales que no ha podido dar una charla prevista en Vic (Cataluña) el viernes 17 a causa de la presión de los colectivos defensores de las personas trans: "El acoso y la presión está siendo insoportable".

Sandra iba a dar una charla, organizada por Fòrum de Debats, para promocionar su libro y contar su testimonio pero, tal y como anunció la organización, el Ayuntamiento de Vic, gobernado por Junts, siguiendo "orientaciones" y debido a "las presiones" decidían no cederles el local en el que iba a tener lugar el acto, teniendo que suspender la charla.

"Gracias por la valentía de los organizadores de la charla. Ellos también siguen estando con muchas presiones por parte de las entidades trans. Quiero recalcar el cariño y apoyo hacia mí, durante todos estos días tan duros. Un abrazo enorme".

"Ya estáis viendo por redes todo el acoso que estoy viviendo por dar una charla y presentar mi libro en Vic, como tantas charlas que he hecho y he estado en la radio, en prensa, nada nuevo… está habiendo una presión y un acoso que está siendo insoportable". 

Sandra asegura que estas asociaciones temen que cuente su historia porque desmonta su ideología "en un momento": "Os molesta mi imagen superfemenina, porque a vosotros se os nota que sois hombres. Ser mujer no es un sentimiento, ser mujer no es esto -mientras se señala- porque esto es un estereotipo y yo no soy una mujer, soy un hombre, y cuento las barbaridades que se hacen en los hospitales y lo mal que hemos quedado de salud por este gran negocio de hormonas y cirugías, os molesta".

"Las entidades trans, con todos sus creyentes radicales, me amenazan, me lanzan todo tipo de insultos y amenazas homófobas para no dejar que yo dé una charla en base a mi experiencia como hombre homosexual en la transexualidad. Me amenazan, me insultan, consiguen con todo el poder que tienen estas entidades cancelar mi charla y si yo digo hombre con peluca eso es un delito de odio. Utilizar la palabra peluca se ha convertido en un insulto y decir hombre también es un insulto, cuando somos hombres porque la biología no se puede cambiar. ¿Pero luego, si Tina Recio dice que yo pongo el objetivo a los sicarios que luego les asesinan no es un delito de odio?".