La prensa, aún más que la política, hace extraños compañeros de cama. A ver, no se me pierdan:

1.Vivendi ya no quiere ampliar su participación en PRISA desde el 10 al 30%. Pero, al mismo tiempo, sí que quiere adquirir la plataforma de TV de pago Movistar+, siendo que su actual propietario, Telefónica, ya le dijo que no estaba en venta. 

¿Por qué insiste ahora? Según me comentan en la operadora, el criterio no ha cambiado. ¿O es que no se ha tomado?

2.Lo más regocijante. Joseph Oughourlian, presidente de PRISA, asegura que el País y la SER aún tienen que ser más rojos, mucho más rojos, y levanta su cabeza de tribuno neonato para asegurar que no se volverá a repetir lo de Rajoy, donde, según él, El País se vendió a la Moncloa. Y tiene mucha razón: entonces estaba Mariano en la Moncloa, ahora está don Pedro, y eso es muy distinto.

3.Y todo lo anterior es bello e instructivo, porque para demostrar su carácter rogelio, Oughourlian figura entre el excelso grupo de inversores que, junto a los Mas Canosa, sí los herederos del cubano que se convirtió en emperador de Miami y máximo adversario de Fidel Castro, don Jorge... han comprado el Real Zaragoza a la familia Alierta. Los Canosa, como se sabe, son unos rojos de mucho cuidado.

4.¿Y qué me dicen del vendedor del Real Zaragoza, don César Alierta, que tras salir del consejo y de la Fundación Telefónica se nos ha hecho, también, rojísimo y archiprogre? 

Don César se ha librado del Real Zaragoza bajo una cláusula que nadie conoce, pero que algún malvado, siempre algún malvado, ya califica como aparcamiento maño, porque nadie se cree que los Mas o los Oughourlian sientan un repentino amor por un club de fútbol de Segunda División.

5.Y por pura casualidad, se renueva el Consejo de Buendía, la productora de Telefónica y Atresmedia, con todo un grupo de notables en el Consejo y donde conviene apuntar estos dos nombes: Sergio Oslé, por parte de Telefónica, y Javier Bardají, por parte de Atresmedia. Lo digo porque son los dos principales de ambos bandos que apuestan por una unión de Movistar+ y Atresmedia. Ojo a esta vía. 

Tanta modernidad resulta excesiva para este viejo corazón. A ver si va a resultar que la progresía consiste en no poseer convicción alguna y que Bolloré, Sánchez, Oughourlian, Alierta, 'Cubanino' Barroso y hasta una largo etcétera no sólo no tienen convicciones, sino que ni tan siquiera tienen otro interés que mantener su fortuna y mantener su poder, o al revés, que viene a ser lo mismo.

Y todo ello en pleno crepúsculo del Sanchismo. Sánchez busca un rincón para reaccionar pero no lo encuentra, así que prosigue en su técnica de asegurar, no sólo que todo va bien, sino que todo puede ir mejor.