Luis de Guindos (RNE): el BCE comprará deuda y vigilará "que los mercados actúen de la forma correcta, especialmente con la prima de riesgo, y vamos a actuar con contundencia al respecto”

En RNE, el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, ha dicho: "La pandemia va a afectar muchísimo a la economía, pero esperemos que sea temporal. La crisis de 2008 duró hasta 2013. Esto será semanas o meses, pero no más allá”. “A nivel nacional sí se han tomado medidas. Otra cuestión es a nivel comunitario [...] Pero tampoco es momento de mirar atrás”.

Ha añadido que el Banco Central Europeo comprará deuda y vigilará "que los mercados actúen de la forma correcta, especialmente con la prima de riesgo, y vamos a actuar con contundencia al respecto”.

En la COPE, la ministra de Defensa, Margarita Robles ha explicado: “"Hemos priorizado las necesidades más importantes  de desinfección.  Allí donde sea necesario que vayan las FFAA, estarán, no es un problema de Comunidades, es un problema de España y de las personas". "Esta mañana se va a adesplegar la UME en Madrid en IFEMA para ayudar en labores a personas que no tienen techo en este momento". "Hemos activado médicos militares en la reserva, Donde haga falta con la disponibilidad de medios allí estaremos". "Cuando sea necesario las FFAA llegarán a Barcelona, pero tenemos los medios que tenemos". "Lo más importante son las labores de desinfección en determinadas zonas, pero los medios son limitados". "Las Fuerzas Armadas irán donde haga falta, no es un problema de territorios".

En la COPE, el economista Gay de Liébana comentaba, a cuenta de los 200.000 millones: “Una cosa es la música que uno quiera oír y otra la letra que escuchar. Sinceramente, La mayor movilización de recursos de la historia, me suena, con el debido respeto, a tomadura de pelo. Vayamos por partes. Lo primero que se hace, y me parece muy bien, es poner a salvo a nuestras grandes compañías blandiendo un escudo protector ante la opabilidad – o sea, que se haga una OPA – de algunas de ellas, y que empresas estratégicas para nuestra economía caigan en manos extranjeras, de fuera de la Unión Europea, es decir, chinas o norteamericanas primordialmente.

 Vayamos al meollo nuclear, esperando leer la letra menuda del real decreto, que ofrece, así de golpe, un apetitoso titular pero que, a la hora de la verdad, poco o muy poco o casi nada. ¡200.000 millones de euros moviliza el Gobierno! Eso de movilizar, Don Carlos, no es lo mismo que pagar… ¿Y cómo es esa movilización? Pues de los 200.000 millones, 100.000 millones en avales públicos de préstamos que conceda la banca, que es la primera que se rasca el bolsillo, esa a la que alguna facción gubernamental quiere triturar a impuestos. 83.000 millones de euros, atentos acá, será una movilización de recursos del sector privado, esto es, que serán empresas privadas y no públicas, las que apechugarán con la carga de poner ese dinero en nuestra economía. ¿Quiénes? El resto hasta completar los 200.000 millones de euros, que son 17.000 millones, serán las ayudas directas del Estado hacia la economía que, obviamente, constituirán más gasto público, que no esfuerzo, más deuda pública y, en consecuencia, lo acabaremos pagando a escote… Porque luego, Don Carlos, vendrá la recuperación y ahí es, al volver a la normalidad, cuando llegue el momento del palo impositivo que, de hecho, sigue vigente en esta emergencia al igual que las cotizaciones sociales”.

En Onda Cero, Fernando Ónega opinaba: “Entiendo que tu pregunta quiere saber si el Rey debe hablar solo del coronavirus o también del virus de la Corona. Para la respuesta diré que eso depende de la sensibilidad real y de las demandas que perciba de la opinión pública. A nadie molestaría que hiciese una referencia al último y muy sensible conflicto en la Familia, que no es pequeño.

Pero tiene un problema: que ambos mensajes se diluyan, se sobrepongan, uno tape al otro y el discurso de Felipe VI pierda toda eficacia popular. Si el monarca hablará después de reunirse con los ministros del cuartel general del virus, el guión manda atenerse a eso.

Del virus de la Corona se habló en el comunicado del domingo y creo que ha sido bastante expresivo como cortafuegos, como repudio y como proclamación de transparencia y honradez. Por lo tanto, aunque nada sobre, si a este cronista le consultaran desde La Zarzuela, se atendría a dos consejas o principios populares.

Primero: o estamos a setas o estamos a Rolex. Si estamos a setas, de setas se habla. Este será un discurso excepcional sobre un grave asunto concreto y también excepcional. No es un mensaje de Navidad donde cabe todo y se hace balance de un año. Al Rey se le pide que rubrique la acción de su gobierno y transmita esperanza y fortaleza a la sociedad.

El segundo es el consejo que nos dan cuando vamos de copas, aunque sea una pésima comparación: no es conveniente mezclar. Setas o Rolex y no mezclar parece en principio una correcta recomendación”.

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿Os acordáis de la primera pregunta que hice ayer? Os la recuerdo. Pues la influencia de esta sección ha dado resultado. Felipe VI se dirige a la nación a las nueve de la noche.

¿Pensó alguna vez el profesor que su famoso latiguillo o latigazo ‘será por dinero’ alcanzaría un plan de choque gubernamental de 200.000 millones de euros?

¿Comprendéis el desasosiego de los autónomos? No suspende el pago de las cuotas a no ser que cesen el negocio. O sea, que les invita a chapar en lugar de protegerlos.

¿Se está arraigando en el confinamiento doméstico el síndrome del centinela? Consiste en permanecer asomado a la ventana, como si fuera a producirse el duelo de un western....

¿Y no es un poco obsceno que nuestros famosos que disponen de piscina cubierta, gimnasio propio, cine quieran inculcarnos con su ejemplo que se puede estar perfectamente en casa?

¿Seguirá siendo Donald Trump el presidente de EEUU? Hace unos días no había dudas, pero la gestión negligente y negacionista complica su porvenir político.

En la COPE, Carlos Herrera reflexionaba: “Y ayer compareció Pedro Sánchez. Compareció después de reuniones y más reuniones para establecer el plan de ayudas. Un plan de choque económico a la economía que es como la cuarentena a la pandemia. Es la única respuesta al riesgo cierto de contagio total, de contagio económico”.

“Y ayer, en cuanto aparece Sánchez, dice: 'ponemos en disposición 200.000 millones de euros'. Lo primero que se pregunta uno es: ¿pero teníamos 200.000 millones de euros guardados en una caja? ¿El 20% del PIB? No, eso no es así. No se movilizan 200.000 millones de euros, así, puestos en la mesa para repartir. Eso es una reducción propagandística. Son avales jurídicos que el Gobierno, efectivamente, responde con ellos ante aquellas personas que consigan un crédito, dándole la suficiente liquidez a los bancos. Y si después no pueden responder de él, el Gobierno se hace responsable. El Estado ejecuta y eso saldrá de la deuda. Y luego le pedirá el dinero a alguien, y con ese dinero hará frente a la ejecución del crédito que alguien que lo ha pedido, y al que se le ha concedido gracias al propio aval del Estado, no ha podido pagar. ¿Entendemos el sistema?”.

“El Estado no tiene esos millones limpios en la caja. ¿Quiere decir que es un anuncio lleno de humo? Hombre, tampoco. Pero sí que es un decreto que tiene validez de un mes y que hay que conocerlo en profundidad. No lo conocemos. Lo que conocemos es sencillamente lo que dijo ayer Pedro Sánchez, en esa intervención suya. En esa exhibición de retórica, de fraseología que le preparan sus especialistas en marketing. Se adorna más que un torero regular. Es decir, la facundia de Pedro Sánchez algún día habrá que estudiarla debidamente en las universidades. Pero bueno, ese no es el problema. El problema es otro".

Antonio Naranjo opinaba: “Para una cosa que hace bien Sánchez en toda la crisis del coronavirus, no hay que criticársela, a mí sí me parece que es un plan -no de rescate de la economía-  sino un plan de autosalvación del país ante la ausencia de alternativas. Esta crisis económica derivada de la sanitaria nos enseña también una moraleja muy válida para tiempos de paz y es que a nadie se le puede obligar a crear empleo. Tú puedes regular legislaciones laborales fiscales, que quieras pero no puedes imponer que se cree empleo. Y en este caso lo que están haciendo es intentar decirle al empresario que por favor no cierre, que aguante todo lo que pueda, y que en el camino le van a dar algunos bálsamos. ¿Que no son completos? De acuerdo. Pero que es en la dirección correcta, también”.

Jorge Bustos apuntaba: “Es verdad que lo primero es poner un torniquete, el cuerpo se está desangrando. ¿Eso es salvar al país? No. Es evitar que se desangre, pero no significa que voy a volver a andar pronto, ni siquiera que no se gangrene”. “Es evidente  que va en la dirección de Alemania y Francia. Alemania puso 500.000, Francia 300.000, EEUU anuncia 850.000 todos por la vía de avales, todos por la vía de poner al Estado de garante de la economía. Pero no es suficiente. Y que  la enorme laguna en el plan de Sánchez son los autónomos es una evidencia, siendo así que autónomos y pymes son el 80% de la economía. Lo que te dicen en Moncloa es que esto es una primera batería, que habrá más. Se reaccionó tarde y cuando se ha reaccionado, se ha hecho de una forma apresurada”, “suponemos que habrá más medidas también para que no haya una sangría en el empleo de los autónomos, pero me parece que como primera medida de choque va en la buena dirección”.

En la SER, José María Izquierdo destacaba: “Un plan gigantesco de ayudas, 200.000 millones, y una lista kilométrica de medidas para frenar los efectos devastadores del coronavirus. Eso es lo que ofreció ayer el Gobierno a los españoles. ¿Críticas? Seguro que las habrá, que un paquete de tal calibre siempre será susceptible de fallos y errores.

Críticas, no insultos. Porque aunque el pimpollo Casado nos ha ahorrado su patética presencia tras la intervención de Sánchez, ha dejado el mensaje de su partido a través de otro conocido chisgarabís de su formación, Rafael Hernando. Y es que ya saben cuál es la condición del escorpión.

Escuchen: “Aparte de echarnos su sermón diario y tratarnos como idiotas a todos, cuándo va a encontrar el Dr. Fraude un momento para pedir perdón a todos, después de que su frivolidad haya puesto a España en el epicentro de la crisis sanitaria. Y no mienta más echando la culpa a los expertos”.

Esa esa la reacción y el apoyo del Partido Popular. Los españoles se lo agradecemos. Y mañana, el Rey. Atentos a su comparecencia, que tiene su aquél.