Ignacio Camacho (COPE): “Ayer hubo otra cosa estupefaciente y es un presidente que presume de la pobreza de su país y blasona de que 21 millones de personas se han interesado por el ingreso mínimo vital”

En la COPE, Ignacio Camacho destacaba: “Es evidente que si la pandemia agarra a un partido de derechas en el poder, le hubiera sido muy difícil confinar a la gente. Es que sacar al ejército, desplegar a la policía y encerrar a la gente hubiera provocado un conflicto social grave. Y sin embargo, por la bendición apriorística de la que la izquierda goza en España  -y conste que el confinamiento era imprescindible-, la disciplinada solidaridad con la que ha sido aceptado creo que no hubiera sido posible con un Gobierno de derechas. De toda maneras, ayer hubo otra cosa estupefaciente y es un presidente que presume de la pobreza de su país y blasona de que 21 millones de personas se han interesado por el ingreso mínimo vital. Esto descalificaría a cualquier gobernante de un país desarrollado”. 

En la COPE, Antonio Naranjo: “De todas las cosas feas que se han hecho o se han dicho, esta es la más fea porque si no aceptas la dimensión de la epidemia, cómo la vas a atender correctamente. Que esté más pendiente de contar gente que necesita un plato de comida que de contar las víctimas mortales, es terrible. Que cuando las evidencias le superan y la cifra emerge se busquen excusas de mal pagador ya me parece horroroso. Pero creo que Sánchez ha descubierto, como decía en su libro, que el que resiste gana. Su manual de resistencia lo aplica a rajatabla. Y creo que apoyado también por una maquinaria mediática que le ayuda a echar colonia al estercolero sin demasiados problemas”. o de criterio. Y la utilización de las palabras ya se sabe”. “Es todo una vergüenza”. Y sobre el ingreso mínimo vital, señalaba: “Quieren más gente dependiente porque así tendrán más gente votante”.

Pilar García de la Granja apuntaba: “Creo que no hay explicación para lo de las muertes y en contra de lo que dice Sánchez, el Gobierno no sigue el criterio de la OMS, cuya guía es que sea considerado víctima del virus quien tenga síntomas compatibles. Aquí no. Y por lo tanto hacen lo que les da la gana. Siete veces han cambiado de criterio. Y la utilización de las palabras ya se sabe”. “Es todo una vergüenza”. Y sobre el ingreso mínimo vital, señalaba: “Para ellos, lo importante no es la libertad, lo importante es la dependencia”.

En RNE, Cinta Pascual, presidenta del Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPs) (que agrupa a residencias de ancianos) ha dicho: "Lo que queremos es que se analice lo se ha hecho para que no vuelva a pasar. Tenemos un rebrote a la vuelta de la esquina". "Lo que hay que hacer es explicar a las familias lo que ha pasado y cómo vamos a afrontar el futuro si hay rebrote y qué cambios va a haber en el sector". "Este drama ha servido para poner sobre la mesa un problema que tenemos desde hace años”. “Nos hemos encontrado muy solos y con una impotencia brutal". "Tenemos un problema emocional tremendo para reconstruir nuestros equipos. En los sitios donde la Covid ha entrado ha sido un infierno”.

En Onda Cero, Carlos Alsina comentaba: “La presidenta de la patronal Circulo de Atención a Personas, Cinta Pascual, dijo en este programa el 19 de marzo que se estaba privando de su derecho a la atención sanitaria a ancianos a los que no se trasladaba a los hospitales. La residencia pedía una ambulancia y la ambulancia no venía. El viernes, dos meses y medio después, lo repitió en el Congreso de los Diputados.

(...)

Nadie está afirmando, porque no es posible hacerlo, que los ancianos que fallecieron en las residencias no habrían muerto de haber llegado a un hospital. Eran, y son, la población más vulnerable, los más frágiles, y eso explica que la abrumadora mayoría de los fallecidos por coronavirus sean personas mayores. Aquí y en casi todos los países. Pero son los mayores que sigue vivos, internados en residencias, los que merecen que se examine con rigor, y sin banderías, lo que aquí ha pasado. Si el poder político no es capaz de impulsar una auditoría con criterios científicos tendrán que cubrir esa laguna los investigadores del ámbito académico o el Tribunal Supremo. Despacharlo todo atribuyendo lo que ha pasado a las privatizaciones o el accionariado de algunas residencias más bien parece un intento de resolver culpabilidades a ojo. No llegaron a responder los diputados el viernes a la pregunta que les hizo la compareciente”.  

En TVE, el vicepresidente del Gobierno, el comunista Pablo Iglesias, ha dicho que van a ser "prudentes" puesto que mientras no haya una vacuna contra el coronavirus es "un peligro sanitario". Los "momentos más difíciles", asegura, nos han hecho tomar conciencia de que "no se puede privatizar la sanidad pública ni tener en condiciones de precariedad a sus profesionales" y que la prioridad ahora es "construir una Sanidad pública mucho más fuerte".

En relación al coronavirus, Iglesias señala: "La dimensión sanitaria de la pandemia no le resta importancia a su dimensión social y económica, nos llega una crisis económica muy difícil se está teniendo un debate en Europa muy difícil, pero nos estamos jugando una reconstrucción de dimensiones equivalentes a lo que ocurrió tras la Segunda Guerra mundial".  

"Viene una crisis social y económica y el Gobierno no puede perder ni medio segundo en discutir con los de las pataletas", dice Iglesias en relación a los partidos "de la derecha". "Nadie tiene duda que esta crisis se ha afrontado de una manera frontal a cómo se afrontó la crisis de 2008 [...] este Gobierno ha garantizado ya la cobertura a seis millones de personas a través de los ERTE [...] hemos implementado el ingreso mínimo vital".

"La gente que necesita 460 euros para llegar a un mínimo de dignidad cuando oye que se refieren a eso como una paguita dice pero qué me estás contando [...] Creo que nuestra obligación como Gobierno en la comisión de reonstrucción es convertir los consensos sociales en una politica de reconstrucción [..] ser patriota es proteger el interés general". Así se ha pronunciado Iglesias al ser preguntado por la labor de la oposición.

La gente que tenga acceso al ingreso mínimo vital "se lo va a gastar todo porque no tiene más remedio", señala Iglesias que considera que van a sacar la legislatura adelante porque se están "asentando consensos que no son necesariamente consensos de izquierdas", como la necesidad de tener fortalecer la industria, la sanidad y  las residencias de ancianos.

Preguntado por sus propuestas en relación a las residencias de ancianos, Iglesias ve "gravísimo lo que ha ocurrido" y "vamos a ver si no termina teniendo consecuencias penales", dice en referencia a la Comunidad de Madrid. "Hay un sistema enormente precarizado y privatizado que ha demostrado ser ineficiente [...] defendemos un modelo de dependencia que se acerque más a los países nórdicos y esto tiene que ver con la atención domiciliaria".

"Si algo ha hecho daño a la Guardia Civil en España es que un cuerpo con una enorme profesionalidad no se puede permitir que se les pueda conocer por informes que son recortes de páginas web de extrema derecha [...]", dice Iglesias en relación al cese del coronel Pérez de los Cobos y el informe del 8M.  

Iglesias se ha pronunciado así al ser preguntado por si se arrepiente sobre sus palabras en el Congreso cuando dijo que "a Vox le gustaría dar un golpe de estado pero que no se atreve" y sobre las palabras de la portavoz parlamentaria del PP que se refirió a él como "hijo de un terrorista": "Lo que dije es verdad y tú sabes que es verdad pero hay veces que cuando dices la verdad estas quitando el foco a los problemas más importantes y que ciertos temas de comunicación como la reconstrucción se queden en la anécdota [...] Aunque insulten a mi padre y a otros ministros nos pagan un salario para mordernos la lengua porque hay algo más importante [...] tenemos que tener mirada larga y ser conscientes de que los gritos, insultos, la provocación de algunos en realidad lo que demuestra es su derrota".

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿Qué tienen en común Torra, Feijóo, García Page y Ayuso? Dirías que nada, pero los cuatro se han rebelado frente al reparto de los recursos para combatir al Covid.

¿Cuántos turistas extranjeros van a fiarse de España como destino de vacaciones? La confusión de los mensajes, el misterio de los muertos y el liderazgo continental en casos mortales y contagios, deprimen la llegada de los viajantes o viajeros foráneos.

¿Por qué ahora que se puede, muchas personas prefieren no quedar con nadie?

¿Cómo vamos a salir de la crisis sanitaria si la manifestación contra el racismo organizada en diferentes ciudades española -la más poblada. en Madrid- fue otro caso de aglomeración descontrolada?

¿No es poético y kármico que una crisis racial pueda evacuar de la Casa Blanca?

¿Os sorprende descubrir que ERC será el interlocutor privilegiado de Sánchez para aprobar los presupuestos? Sánchez espera a Ciudadanos calentando en la banda.

Sí, los Presupuestos. ¿Estáis preparados para la vieja normalidad? Os traigo un ejemplo. El mayor Trapero declara hoy en la Audiencia Nacional... porque se reanuda el juicio del procés”.

En Onda Cero, Fernando Ónega afirmaba: “La situación, en efecto, no es sostenible. Si la relación entre presidenta y vicepresidente es manifiestamente mejorable; si ambos hacen reuniones por separado para perfilar el pacto regional de reconstrucción, y si los consejeros de Sanidad y Servicios Sociales andan a gorrazos como un gobernante y un miembro de la oposición, es evidente que el gobierno autónomo está en crisis, por no decir en disolución.

Ahora bien: convocar elecciones puede ser matar moscas a cañonazos. Antes de dar ese paso hay que advertir que a las urnas las carga el diablo. La consecuencia puede ser que los madrileños voten y ocurra algo de esto, ahora que las mayorías absolutas parecen una exclusiva de Feijóo. Puede ocurrir que Ayuso pierda, con lo cual haría un pan como unas tortas. Puede ocurrir que se vea obligada a coaligarse con Vox, con lo cual le hace un regalo que no interesa a Pablo Casado, ahora que anda en la operación de diferenciarse de Abascal.

Y puede ocurrir que la situación quede como está, escaño arriba o escaño abajo; es decir, haciendo que vuelva a ser obligada la coalición de Ciudadanos y el PP. Y si tal fuese el desenlace, se habría malgastado esfuerzo y dinero para nada. Eso, en política, se llama hacer el ridículo. Antes de meterse en ese carajal, yo intentaría la solución clásica: cargarse a los liantes. Y si eso no es posible, taparse la nariz, aguantar y tratar de llevarse bien. Si el riesgo es mayor que la ventaja, Virgencita que me quede como estoy”.