Hace unas semanas, referimos que Cáritas estaba involucrada en la mejora de la salud y el desarrollo de las comunidades rurales de Camboya. Ahora toca hablar de la labor que esta organización sin ánimo de lucro, centrada en la caridad y la ayuda humanitaria a los más necesitados, y perteneciente a la Iglesia católica, realiza en Bangladesh. Claro que conviene subrayar que estas dos actuaciones son sólo una muestra de su buen hacer, pues Cáritas está presente en más de 200 países. Bangladesh es un país del sudeste asiático, situado en el delta formado por la confluencia de los ríos Ganges, Brahmaputra y Meghna. Una llanura de tierras muy fértiles, pero de poca altura, por lo que suele sufrir inundaciones anuales debido a los monzones. Y es que el clima es tropical monzónico, es decir, tiene sólo dos estaciones bien diferenciadas (húmeda y seca). caritas bangladeshEs el octavo país más poblado del mundo, con unos 160 millones de habitantes. La mayor parte de la población (aproximadamente dos tercios) se dedica a la agricultura, destacando los cultivos de: arroz, trigo, mijo, caña de azúcar, tabaco, té, yute, lino, etc. También hay ganadería. Sin embargo, la mayor parte de los ingresos de exportación proceden de la industria textil, que da empleo a más de 3 millones de personas (el 90% son mujeres) y apuesta por un uso sostenible del agua. Cáritas ha puesto su atención en la mejora de los derechos, las condiciones de vida, el desarrollo socio-económico y educativo de las comunidades indígenas en las áreas rurales y periurbanas. En concreto, se centra en los adivasi, una de las comunidades indígenas más pobres y vulnerables, y trabaja en cuatro provincias: Rajshahi, Dinajpur y Mymensingh. La organización sin ánimo de lucro de la Iglesia católica ha implantado desde el año 2011 diversos proyectos relacionados con: la educación, la organización comunitaria, el desarrollo social de las mujeres, el desarrollo socio-económico y el problema de la posesión de la tierra. Estas iniciativas han alcanzado 321 aldeas y han tenido 13.155 beneficiarios directos y 87.322 indirectos. Pero en su labor, Cáritas no está sola, pues recibe ayuda de diversas empresas, entre ellas, Inditex, que ha invertido 2 millones de euros entre 2011 y 2014. caritas bangladeshEl panorama socio-económico de las comunidades indígenas en 2011 no era bueno. Los adivasi vivían en una situación de pobreza absoluta y faltaban alternativas de obtención de ingresos. Cáritas llevó a cabo diversas iniciativas, entre ellas, realizó talleres y apoyó con 70.000 euros pequeños emprendimientos. De esta manera, en 2014, había dado importantes avances: los ingresos de los hogares habían aumentado considerablemente, había 422 mujeres emprendedoras, existían 105 uniones de crédito que daban apoyo financiero a 1.256 beneficiarios, entre otros logros. En educación, la situación de partida tampoco era buena, debido a que había una tasa de alfabetización muy baja (inferior al 20-25%), analfabetismo de los padres adivasis y una alta tasa de pobreza. Cáritas se puso manos a la obra, atendiendo a los estudiantes pobres para evitar el abandono escolar, también realizó programas de sensibilización dirigidos a los padres adivasis y ofreció becas para los estudiantes pobres adivasis. Gracias a todas estas medidas, la tasa de alfabetización subió en todos los niveles: en primaria, del 60 al 95%; en secundaria, del 30 al 80% y en universitaria, del 8 al 25%. Cáritas también se involucró en el desarrollo social de las mujeres, pues había una fuerte desigualdad y tenían pocas oportunidades. Realizó diversos programas de sensibilización y formativos, así como talleres para capacitar a las mujeres y animarlas a emprender. Así, logró que ahora estén implicadas en microempresas y trabajos sociales, participen en comités y cooperativas de crédito, por ejemplo.caritas bangladesh Las organizaciones comunitarias adivasis estaban prácticamente inactivas, faltaba liderazgo y no participaban en foros de decisión. Por ello Cáritas se centró en revitalizar dichas organizaciones, involucrando a los líderes adivasis. Así, ha conseguido que existan 244 organizaciones sociales activas, 74 Gran Parishads (consejos locales), 30 líderes adivasis formados (entre ellos, 5 mujeres) o 22 líderes en el consejo sindical del gobierno local. En relación a la comunidad, conviene subrayar que hace cinco años los adivasis estaban muy poco integrados con el resto de la población de Bangladesh. Cáritas ha trabajado para construir dichas relaciones y ha logrado que la población no adivasi esté ahora sensibilizada con esta comunidad indígena, han mejorado las relaciones, participan conjuntamente en actos y programas culturales, y los adivasis pueden acceder a ayudas, seguridad social, etc. Pero en 2011, los adivasis no sólo tenían deficiencias en su desarrollo socio-económico, educativo, comunitario, etc. También tenían que afrontar un grave problema respecto a la posesión de la tierra. Aproximadamente, el 80% de los adivasis habían perdido sus tierras, el 90% estaban hipotecadas y se les privaba del derecho a la tierra. Cáritas puso 152.000 euros para recuperar las tierras de 577 familias y dio apoyo y focaritas bangladeshrmación para reconocer su posesión. Ahora el escenario es más positivo, ya que se ha liberado el 30% de las tierras hipotecadas, el 70% de la población tiene los documentos de propiedad en regla, se han puesto 170,48 acres a producir y se usan técnicas de agricultura sostenible. Sin embargo, los programas de Bangladesh no han acabado, aún hay tarea por hacer. La organización sin ánimo tiene una propuesta no menos interesante para 2016: fortalecer las comunidades ante los desastres naturales. Algo importante, pues, como se ha comentado, el país está situado en el delta formado por los ríos Ganges, Brahmaputra y Meghna, que suele sufrir inundaciones anuales por los monzones. Esta iniciativa se realizaría en las tres regiones donde Cáritas ya ayuda y se extendería en 2017 y 2018 a la provincia de Sylhet. Tras años trabajando en los programas de asistencia y rehabilitación, ahora Cáritas también quiere desarrollar programas de prevención y mitigación de los efectos de los desastres naturales con diversas medidas, como preparar planes de acción. También la construcción de refugios para proteger a la población ante las inundaciones, cercados para el ganado y embalses para almacenar el agua y poder usarla en épocas de sequía. Una propuesta que tampoco olvida la mejora de los medios de vida de los indígenas a través de recursos agrícolas adecuados para afrontar inundaciones y sequías, de la construcción de casa resistentes y de sistemas de salud e higiene apropiados. caritas bangladeshEste año, Cáritas también tiene en marcha otra importante iniciativa: mejorar las condiciones de vida de las comunidades desfavorecidas en la capital de Bangladesh, Dhaka. Se centrará en la defensa de los Derechos Humanos de las mujeres, así como en el cuidado y desarrollo de los niños de madres trabajadoras en las zonas industriales. La primera iniciativa tendrá más de 3.300 mujeres participantes y su objetivo es unirlas y capacitarlas para hacer valer sus derechos. Así, podrán acceder a servicios sanitarios, seguridad social, y protegerse del abuso físico y la explotación laboral. Destaca el proyecto SAFE, que tiene un teléfono de ayuda las 24 horas del día y una 'SAFE HOME' que acoge temporalmente a mujeres víctimas de tráfico humano, tortura física y secuestros. Así, ayuda a las víctimas a reintegrarse en sus familias y les ofrece servicios sanitarios y legales. Respecto al cuidado y desarrollo de los niños de madres trabajadoras en las zonas industriales (sobre todo, fábricas textiles), Cáritas quiere que también puedan recibir una educación. Además, pretende sensibilizar a los padres y a la comunidad sobre: la salud materno-infantil, nutrición, la educación y cuidado de la infancia temprana. Es de destacar la labor de Momota, que actúa en seis centros diurnos de ayuda (Day Care Centers) y cinco Casas de Ayuda (Home Care Centers), dirigidos a los hijos de las madres trabajadoras, mientras éstas se encuentran trabajando. A la vista de todo lo comentado, Cáritas tiene aún una gran tarea para mejorar la situación de las comunidades más desfavorecidas de Bangladesh. Eso sí, nadie duda de que desde 2011 han logrado importantes avances y son un gran ejemplo. Imágenes: © Cáritas Española, cedidas por Maribel Vilán. Cristina Martín cristina@hispanidad.com