El pasado mes de febrero, los congresistas estadounidenses Dan Crenshaw y Michael Waltz presentaron una iniciativa para que el Ejército de EEUU combata a los cárteles de la droga en territorio mexicano, recoge Infobae. 

El presidente de México, el izquierdista y progre Andrés Manuel López Obrador, se quejó: “Es peor el que quieran utilizar la fuerza militar para intervenir en la vida pública de otro país. O sea, invadir a otro país, con la excusa de que van sobre narcotraficantes terroristas (...) Hay que estar rechazando todas esas pretensiones de intervencionismo”. “Quieren resolver el problema aniquilando, rafagueando y asesinando en masacres a jóvenes que no tuvieron oportunidad y nunca se hizo nada”.

Después de esas declaraciones de López Obrador, este martes fueron encontrados muertos dos de los cuatro estadounidenses secuestrados de forma violenta en el norte de México. Mientras que los otros dos están de vuelta a su país, informa BBC. 

El gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal, apuntó: “Ya fue plenamente confirmado por la Fiscalía [General de Justicia]. De los cuatro, hay dos de ellos fallecidos, una persona herida y la otra con vida”. 

Durante la conferencia de prensa diaria de López Obrador, añadió: "Lamentamos mucho que esto suceda en nuestro país y enviamos a los familiares de las víctimas, a sus amigos y al pueblo de EE.UU., y al gobierno, nuestras condolencias".