Lo de menos es que la larga Cumbre Climática que se celebra en Egipto llegue o no a un acuerdo verde. Casi es mejor que no llegue a pacto alguno, dado que lo que mal empieza mal acaba y esta COP 27, como el resto de cumbres climáticas, está viciada en origen

A este respecto, no se pierdan la carta que un importante grupo de científicos, a los líderes mundiales del G-20. En nombre de ellos habla Guus Berkout, presidente de Clintel. Y en ella figura una interesante cita adjunta del Premio Nobel Ivar Giaever

Entre otras cosas, en la misiva se recuerda a los 20 países más poderosos del mundo que "no podemos condenar a los países pobres a producir energía eólica y solar; son demasiado caras y agravarán su miseria". Y cuando ya crujen las estructuras es cuando estos científicos hablan de utilizan las fuentes autóctonas en energía, incluido el carbón y solicitan el acceso a la energía nuclear, la energía intensiva por naturaleza.

Clintel, otra vez a contracorriente del discurso imperante: hay que fomentar los combustibles fósiles autóctonos y el acceso a la energía nuclear

En resumen: Clintel ruega a los líderes del G-20 que se preocupen por la pobreza global, no por el calentamiento global, lo que supone un giro copernicano al discurso imperante. Texto completo de la misiva, que no tiene desperdicio:

Estimadas Excelencias,

Están reunidos en el G-20 en Indonesia el 15 y 16 de noviembre. Son puntos importantes de su agenda restaurar la paz, estabilizar la economía mundial y promover la política climática actual.

En estos momentos de gran incertidumbre, constituiría un crimen contra los países en vías de desarrollo exigirles que basen su sistema energético en energías eólica y solar que son intermitentes. Ello sumiría a los 3 mil millones de personas que en nuestro planeta viven con menos de 5$ por día, en una mayor pobreza. El desarrollo económico no puede darse sin un suministro de energía asequible y fiable.

Por favor, declaren con claridad que el mundo debe utilizar plenamente los combustibles fósiles autóctonos asequibles para la generación de energía, con un plan de creación de una red de centrales nucleares modernas. Con energía asequible en abundancia, la economía se recuperará, la ciencia podrá florecer, la pobreza podrá reducirse y la paz podrá ser reestablecida.

Además, se deben hacer todos los esfuerzos para aplicar tecnologías de adaptación, especialmente para fomentar los cultivos personalizados ("agricultura de precisión") y la protección contra condiciones climáticas extremas ("minimización de riesgos"). Esas, como Vds. saben bien, son las necesidades reales y urgentes de hoy.

El Premio Nobel Ivar Giaever, uno de los principales firmantes de la Declaración Mundial del Clima de Clintel, lo formuló en su día de la siguiente manera:

“Todos deberíamos haber pedido que los acuerdos de París ayudaran a la gente a salir de su pobreza, pero no proporcionándoles parques solares y eólicos prácticamente inútiles. Esta es una forma muy cara de producir energía, cuando la razón por la que hoy  estamos más sanos y en forma que hace doscientos años es, precisamente, porque tenemos energía barata disponible gracias al petróleo, al carbón, al gas y a la energía nuclear. Deberíamos seguir manteniendo esta situación. El Calentamiento Global no es en absoluto un problema. Deberíamos dejar al clima en paz, sabe cuidarse solo”.

Estimadas Excelencias, los puntos anteriores son los mensajes de Clintel para todos ustedes. Repito, con energía asequible en abundancia, la economía se recuperará, la ciencia podrá florecer, la pobreza podrá reducirse y la paz podrá ser restablecida.

En nombre de los embajadores de Clintel,

Guus Berkout

Presidente

www.clintel.org

En definitiva: que no, que no se trata de calentamiento global -más bien se trata de calentamiento mental- sino de pobreza global. La pobreza sí es un problema en el que podemos actuar, en nombre de la justicia, mientras que el clima nos viene demasiado grande: no seamos cretinos, dejémoslo en manos de la Providencia.