Si bien es cierto que la atención de la actualidad en Hispanoamérica se la está llevando Venezuela por el enfrentamiento contra Trump, no podemos dejar de lado al país vecino, Colombia, sumergido en un auténtico caos.
Esta misma semana nada más y nada menos que 34 militares fueron secuestrados durante el operativo que permitió matar a Willinton Vanegas Leyva, alias 'Dumar', figura clave del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Informó el ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez Súarez, quien sostuvo que el enfrentamiento duró 6 horas y se saldó con al menos diez muertos y dos capturados, entre ellos un menor de edad. En el marco del operativo también resultaron dañadas dos aeronaves de la Fuerza Aérea colombiana.
Según el presidente de Colombia, Gustavo Petro, fueron campesinos los que llevaron a cabo el secuestro. "A esta hora mandaron campesinos a rodear al ejército para evitar su persecución", lamentó en la red social X. "Qué triste ver un campesinado al servicio de la mafia, sus verdugos en Colombia". Y ojo que la retención ha durado casi una semana, no siendo hasta el viernes la liberación, y se desconoce la contraprestación.
A la situación interna sumamos dos conflictos con Estados Unidos. Por un lado, Petro ha ordenado redoblar la militarización de la frontera con Venezuela, ampliando el número de soldados desplegados en la convulsa región del Catatumbo, donde ya se encuentran 25.000 efectivos, “para lograr reducir al máximo las fuerzas de la mafia”. Y de pasada ha pedido a Nicolás Maduro hacer lo mismo en su lado de frontera.
“No es la tierra la que le gana a la mafia, es la coordinación entre los dos Estados quien lo logra”, apuntilló Petro en su mensaje en X, su canal de comunicación favorito. ¿De que mafia habla? Ni se sabe.
Solicité la militarización de la frontera del Catatumbo del lado Venezolano, para lograr reducir al máximo las fuerzas de la mafia.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 28, 2025
He ordenado al ejército Colombiano ampliar el número de efectivos en el Catatumbo colombiano.
Tenemos 25.000 soldados en la zona.
No es la tierra… https://t.co/FYziZdRgVM
En esta bonita historia en la que Petro se une a Maduro, llega otro enfrentamiento con Estados Unidos. Gustavo insiste en negar la existencia del Cartel de los Soles, grupo delictivo que Estados Unidos vincula con el Gobierno de Venezuela y al que cataloga como una organización terrorista.
Petro aseguró que el Cartel de los Soles “es la excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen”.
Lo que ha provocado, como es lógico, la reacción de los republicanos estadounidenses. El congresista republicano Carlos Giménez salió al cruce y tildó de “gravísima” la afirmación del presidente de Colombia. “Gustavo Petro acaba de firmar su propia sentencia. En el Congreso de Estados Unidos no tomaremos esto como un chiste. Al contrario, es gravísimo”, indicó Giménez en X.
🚨Gustavo Petro acaba de firmar su propia sentencia.
— Rep. Carlos A. Gimenez (@RepCarlos) August 25, 2025
En el Congreso de Estados Unidos, no tomaremos esto de chiste. Al contrario, es gravísimo. https://t.co/erKKzXry3q
“Usted no tiene derecho a sentenciar a ningún presidente elegido popularmente en Hispanoamérica (...) Yo tengo las evidencias de los compradores de cocaína colombiana que pasa a Venezuela. Y si la verdad cuesta la cárcel, pues preso voy, también, sargento”, replicó el presidente colombiano.
Todo esto después de que en enero ya tuvieran una crisis diplomática con la Administración Trump, cuando el colombiano rechazó un vuelo de ciudadanos de su país deportados de Estados Unidos y de que el republicano lo amenazara con elevar aranceles a las importaciones provenientes del país suramericano.
Y con 34 soldados secuestrados y dos crisis con Estados Unidos, Petro pide a los colombianos que se preparen "tanto intelectual como físicamente" porque “las bombas que caen en Gaza también caerán aquí”.
Por supuesto, lo pide tirando de 'su' versión de la historia en Hispanoamérica: “Deberíamos alistarnos intelectual y físicamente también cuáles son los peligros que se nos ciernen y cómo responder como sociedad que fuimos hijos de Bolívar y que somos latinoamericanos, no occidentales”.
“Sabemos de occidente y lo entendemos, pero también sabemos del África y la entendemos y también sabemos de los árabes y los entendemos, porque toda la sangre está en nuestras venas”.











