La ministra de Defensa, Margarita Robles, muy rácana con los militares / Foto: Pablo Moreno
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comparecido hoy en la Comisión de Defensa en el Congreso, donde ha explicado las líneas maestras de lo que pretende hacer durante esta legislatura.
Y lo más relevante de su comparecencia ha sido el anuncio de elevar el gasto en defensa hasta el 1,3% del PIB. Ella misma ha recordado que, en 2018, ese gasto suponía tan solo el 0,93% del PIB. Y que durante el año pasado, 2023, ya había subido hasta el 1,24%.
Pero ha dejado claro que el objetivo es llegar hasta el 2% en 2029, fruto del pacto entre todos los socios de la OTAN. Ya que "la política de defensa tiene que contribuir a preservar la paz y seguridad internacionales en el marco de los compromisos contraídos por España", ha dicho.
Este aumento del gasto en defensa, es decir, en gasto militar beneficiará --ha explicado-- en primer lugar a las propias Fueras Armadas (como es lógico) porque verán modernizado su armamento. Eso sí: no ha hecho mención alguna a una subida de sueldo a los militares, una de sus históricas reclamaciones, ya que los miembros de las Fuerzas Armadas españolas consideran que sus sueldos "han quedado desfasados".
Únicamente ha dicho que tratará de mejorar su calidad de vida y su adiestramiento. En este punto, ha asegurado que España dispone del mejor ejército (en sentido amplio, tierra, mar y aire) del mundo por la "altísima cualificación" de sus militares.
El aumento del gasto en defensa también beneficiará a la economía, según ha explicado: "Se impulsa un sector industrial que genera empleo altamente cualificado y un tejido productivo competitivo moderno", según ha explicado.