La ministra de Igualdad tendrá un presupuesto superior a los 500 millones de euros para 2022. En concreto, segùn ha desvelado la propia Irene Montero, el presupuesto de Igualdad alcanzará los 525 millones de euros de dinero público -es decir, de todos los españoles- en 2022, que suponen 74 millones más que los 451 millones que el Gobierno entregó a Montero para este año y que ya supusieron un 157% más que en 2020.

En una entrevista en el diario Público, Montero ha aplaudido que el Ministerio de Igualdad, "por primera vez en la historia, tendrá un presupuesto de más de 500 millones de euros".

Entre los objetivos de Montero, en los que gastará el presupuesto de su ministerio, está por ejemplo, ‘queerizar’ las aulas universitarias, que haya más material de conocimiento con perspectiva ‘queer’ (sin distinción por sexos, la corriente ideológica que se basa en que la persona construye socialmente su género, que no viene determinado por el órgano genital de nacimiento). O también, conseguir que el lenguaje inclusivo se emplee en las aulas (o la necesidad de «tortillearlas o amariconarlas»).

Pero en su cruzada por la igualdad, Irene no está sola. Le acompañan, por ejemplo, las MariCorners: cuatro profesores e investigadores de áreas muy diferentes (Historia, Lingüística, Arquitectura y Comunicación Audiovisual) que usan el unicornio rosa como seña de identidad. «Nos liamos la manta a la cabeza... El unicornio representa a todos los que nos salimos de la regla», dice a ABC su presidente, Manuel Sánchez.

Con MariCorners llegó el Congreso Internacional de Estudios Interdisiplinares LGTBIQ+, también llamado MariCorners. Esta iniciativa para ‘queerizar’ las aulas universitarias, como dicen, contó en el año prepandemia con cien participantes; mientras en 2020 tuvo que aplazarse por el Covid y ha vuelto a celebrarse los pasados días 6, 7 y 8 de octubre. El programa contiene ponencias como la «ensoñación lúbrica de un chapero cinematográfico antes de la pornovisualidad». El presidente del congreso destaca que se abordó con citas «de Mari Fe de Triana, Lola Flores e Isabel Pantoja» porque la copla tiene mucho de disidencia y mundo ‘queer’. «Falta voluntad política para extender el lenguaje inclusivo; pero ahora mismo a nosotres nos basta con que no se cuestione su uso. La lengua, al final, surge de la gente que la habla», destaca el lingüista.

«La receptividad del departamento de Igualdad fue total. Bastó un correo electrónico dirigido a la ministra para que aceptase venir a la apertura». Otras entidades sociales y de mujeres denuncian a ABC que sus peticiones para sentarse a la mesa con Igualdad no son tan rápidamente escuchadas como lo fue en este caso. 

El presidente de MariCorners, que el año pasado se graduó en uno de los pocos másteres LGTBIQ+ (el que oferta la Complutense de Madrid), reivindica la necesidad de contar con más espacios de discusión y el respaldo al lenguaje inclusivo para avanzar en «los derechos de todes» también en la enseñanza.

ABC publica que dos de los fundadores trabajan en la UPM, una universidad que tiene al rector Guillermo Cisneros al frente y que fue la única que les facilitó un espacio para celebrar el congreso, comenta Sánchez. Además, el profesor aclara que no reciben dinero público. Es un congreso «autogestionado, independiente, sin ánimo de lucro» y que se financia con los hasta 40 euros que cuesta la inscripción, según las mesas redondas y eventos en los que el asistente quiera participar. «Agradecemos a la Universidad que nos dé soporte logístico, precisamente en una institución donde dominan las carreras técnicas y faltan charlas de diversidad afectivo-sexual», agrega.