Marisu volverá a presentar... el mismo techo de gasto / Foto: Pablo Moreno
Consejo de Ministros del martes 10 de septiembre. A Pilar Alegría le acompañan la vicepresidenta primera, Marisu Montero, y la segunda, Yolanda Díaz, mentirosísima la primera, pedantísima la segunda. La ministra portavoz, Pilar Alegría, entra en modo mitin desde el primer segundo.
Para doña Pilar, sobornar es repartir el dinero de los demás, el de los ciudadanos: 32 millones de euros para 2.900 nuevas plazas de educación infantil. Y si Andalucía no lo aprovecha es porque el señor Moreno Bonilla, del PP, por si no lo sabían, se ha negado a coger un dinero que con tanto interés le ofrece este Gobierno santo. Más que informarnos sobre lo que ha hecho al gobierno, Alegría nos informa sobre las barbaridades del PP.
A partir de ahí surge el rayo que no cesa: la vicepresidenta primera del Gobierno, que hoy ha presidido el Consejo: María Jesús Montero. Otro mitin. Se supone que nos va a contar el techo de gasto y de deuda, ese que le tumbó Junts en el Congreso, en junio, así como la consiguiente capacidad financiera para comunidades y ayuntamientos. Pues no. Marisu nos explica que el PP no quiere aceptar que la economía va muy bien y la política económica de este Gobierno es la correcta. Con esa ristra de mentiras programadas que en materia económica exponen los miembros del gobierno, todo de corrido: somos uno de los motores de la economía europea, pero cada día somos más pobres. Creamos mucho empleo, pero tenemos mucho más paro. La economía va bien, pero la renta per capita española sigue estancada y con la misma distancia respecto a Europa, que tampoco va bien, que en 2018.
Y repetir consignas. La última, la falta de liderazgo de Núñez Feijóo: ahí está la clave.
Otra gran mentira: reducir la jornada laboral mejora la productividad. Es una mentira obvia pero si lo repites 100 veces alguien habrá que se lo crea
Marisu promete: el Gobierno presentará los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2025, con el anterior techo de gasto (VER DOCUMENTO ADJUNTO).
El Gobierno aprueba la senda de estabilidad que da mayor margen fiscal a comunidades autónomas y ayuntamientos.
— La Moncloa (@desdelamoncloa) September 10, 2024
Esto permitirá destinar más recursos a sanidad, educación o la dependencia, y preservar nuestro Estado del bienestar, así lo explica la ministra @mjmonteroc. pic.twitter.com/Rvx85Xe7T6
Respecto a lo único que se suponía iba a informar: el Gobierno vuelve a presentar el mismo techo de gasto. El límite de gasto no financiero es el mismo que en julio: 198.353 millones de euros, un 3,2% mas que el año anterior. Lo cierto es que tenía que caer en picado. Ni tan siquiera nos dice cuánto va a subir la presión fiscal, hasta que se lo pregunta un periodista: los ingresos por impuestos crecerán un 6,5%.
Luego, para justificarse, asesina a la inteligencia con otra de sus famosos comparaciones monterescas: así, para darle un palo a Isabel Díaz Ayuso, Marisu nos explica que en Madrid el perceptor del doble del salario mínimo pagaba más impuestos que el titular de patrimonio por valor de más de 3 millones de euros.
A ver campeona, no puedes comparar el impuesto de la renta con el impuesto del patrimonio, porque ese ricachon de los 3 millones de euros ya pagó impuestos sobre la renta y otros gravámenes cuando se hizo con esa propiedad.
Lo mejor viene cuando otro bien periodista le pregunta por el coste del concierto catalán. Y ahí es donde Marisu, lo reconozco, me supera. Ojo al dato: el cupo catalán no se sabe cuánto nos va costar -sí que lo sabe- pero "hay que abordarlo con una mirada distinta". Caso cerrado. Es una mirada distinta y distante.
Termina Marisu con una alusión que, ahí sí, le ha salido un poco demagógica: los yates deben pagar más. Estoy de acuerdo. Los propietarios de yates deben pagar un montón de impuestos por el yate. Con eso equilibras las cuentas del Estado, Marisu, seguro.
Le llega el turno a Yolanda Díaz, que no es simpática pero sí pedante a rabiar.
Tercer mitin. Norma sobre trabajadoras del hogar. "Hablamos de las invisibles", clama Yolandísima: "Hasta hace poco carecían de derechos, hasta la llegada de este Gobierno". ¡Cuan emocionante!
El RD aprobado hoy para la protección de la seguridad y salud en el ámbito del empleo en el hogar, demuestra que ganando derechos logramos más eficiencia económica, además de ser una norma pionera en Europa.
— La Moncloa (@desdelamoncloa) September 10, 2024
Lo explica la ministra de @empleogob, @Yolanda_Diaz_ pic.twitter.com/VJ0znLvNLH
Y a todo esto, ¿qué derechos otorga la norma a las empleadas del hogar? Ninguno. Sí, les ofrecerán un reconocimiento médico y vigilarán más su salud... al igual que el Insalud cuida de la salud de todos los españoles.
Y esto lo cuenta, un Gobierno caradura que ha aumentado dos veces las cuotas sociales de las empleadas del hogar forzando a muchos empleadores a prescindir de los servicios de su empleada o pasar a la economía sumergida.
Yo estoy seguro que cualquier asistente, así como cualquier empleado del hogar cambiaría todos estos derechos por un sueldo mejor. Un consejo Yolanda: reduce las cuotas sociales de los sueldos bajos y sube el salario líquido.
Otro asunto estrella: la reducción de jornada laboral. Así, la contradicción interna se ha instalado en el PSOE:
"Trabajar menos es modernizar España", asegura la sabia Yolanda Díaz.
Y más, es la medida que más anhelan los españoles y las españolas. Mentira: lo que quieren los españoles y las españolas es cobrar más y pagar menos impuestos... a Yolanda.
Y para terminar, la gran mentira: reducir la jornada laboral mejora la productividad. Es una mentira obvia pero si lo repites 100 veces alguien habrá que se lo crea.
Por cierto, Yoli pretende imponer el Gran Hermano: control remoto digital del trabajo en las empresas.