Ya hemos dicho varias veces en estas pantallas que el problema de Begoña Gómez es su afán de protagonismo
Ya hemos dicho varias veces en estas pantallas que el problema de Begoña Gómez es su afán de protagonismo. Y el problema de Moncloa desde que surgió el escándalo es que la esposa del presidente se encuentra psicológicamente paralizada por el caso que es un no-caso y no atendía a las peticiones de su equipo de comunicación y propaganda, el más grande del país, para que reapareciera en público.
Por fin lo consiguieron: lo hizo el pasado martes. Sólo que lo hizo para pedir a las ONGs que sean transparentes. Precisamente ella, hablando de ONG; precisamente ella, pidiendo transparencia.
— * (@ParruiNNalamia) October 1, 2024
Dime de qué acusas y te diré de que adoleces. Pero el Sanchismo ha llevado el viejo proverbio hasta la náusea: exige al prójimo que no pequen allá donde ellos han cometido sacrilegio.