Ocurrió el pasado martes 1 de julio. El sumarita ministro de Derechos Sociales,Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustunduy -tranquilos, es un tipo muy normal, a pesar de su cargo- se refirió al encarcelamiento de Santos Cerdán, acaecido un día antes, y reclamó al PSOE transparencia, reflexión y contundencia. 

Aseguró que si este Gobierno de coalición seguía adelante, él, igualmente, podría subir la prestación familiar por hijo a cargo, de los 100 a los 200 euros. 

Hombre, Bustinduy ya lleva de ministro desde noviembre de 2023, así que digo yo que ya podía haber aumentado la prestación.

Y que conste que hablamos de una subvención-miseria, en un tema fundamental.

Me explico, hablamos del salario maternal, que, ante la mortecina natalidad española, debería ser el principal objetivo de un país con una fertilidad desértica de desierto.

La prestación familiar por hijo a cargo, o sea, el salario maternal, es mínimo en España: la miseria de 100 euros mensuales. El acuerdo entre Sumar y PSOE, al inicio de legislatura, consistía en subirlo de inmediato hasta los 200 euros, pero eso aún no se ha aprobado.

Pero la caradura es mayor porque, claro, en España nuestro más que roñoso gobierno progresista, le ofrece 100 euros a las madres... ¡y sólo ¡hasta que el niño cumple los 3 años!

Menuda fruslería. Lo normal en Europa es que a la madre se le ofrecerieran cantidades más importantes, además de otros servicios, pero no hasta los 3 años, sino hasta que el hijo abandone el hogar. ¿O es que cuando cumplen los 3 años de edad los niños dejan de comer?

En cualquier caso, don Pablo, usted no ha pasado, como prometió, de los 100 euros a los 200 euros mensuales. No le eche la culpa a la corrupción socialista: no cuela.