• Todos los tontiprogres de la Red se han revuelto contra el escritor del ABC, Juan Manuel de Prada.
  • Señal inequívoca de que ha dado en el blanco.
  • Y es que De Prada se ha equivocado: no se ha hecho el jamón para la boca del asno.
  • Se separa sexo de amor y comienza el continuo de la degradación.
Pornografía infantil. Tal es la cabecera del artículo publicado en ABC por Juan Manuel de Prada en el diario ABC. En unas horas, a veces minutos, todo el coro de horteras progres se han revuelto en sus tumbas mentales, apegándose a lo políticamente correcto, es decir, a la cobardía intelectual de la masa, y se dedicaron a apostrofarles. El habitual mariachi 'modelno' de la Red se ha ensañado con el escritor (y pensador, que no siempre acompaña) del diario ABC. Resulta que De Prada asegura que la pornografía conduce a la pedofilia… que no es pederastia pero dejémonos ahora de matices porque de sal gruesa hablamos. Y entonces todos los tonti-progres (seguramente una reiteración) se rasgaron las vestiduras escasas: reacción y caverna, carcundia militante, franquismo redivivo. La verdad es que la tesis del artículo de Juan Manuel es mucho más honda que lo criticado por la farfolla progre. Sí, es cierto, la pornografía conduce a la pedofilia… como conduce a cualquier degradación lo que constituye la raíz de todas las depravaciones sexuales: la separación entre sexo y amor y entre sexo y procreación. De ese doble divorcio, que en la práctica es sólo uno, procede cualquier aberración: desde la homosexualidad (que separa sexo y procreación) hasta el bestialismo, la pederastia o la necrofilia que lo separan todo. Es el continuo de la degradación. El error de Juan Manuel ha consistido en haber profundizado demasiado para estos cursis de la progresía, pues no se ha hecho la miel para la boca del cerdo ni el jamón ibérico para el paladar del asno. Debió simplemente decir que cuando uno va dando saltos de cama en cama le acaban aburriendo las señoras, entonces busca a los señores, luego a los viejos, más allá a los niños y acaba con los muertos. A lo mejor así lo cogían. En el entretanto, tenemos a De Prada uno de los pocos pensadores cristianos del momento. Ya no pueden censurarle. ¡Es horrible! Eulogio López eulogio@hispanidad.com