• Y continúa en activo la enseñatetas de la capilla de la Complutense y demás violentos.
  • Carmena es más peligrosa que Colau: no viola ni la ley ni la libertad; sólo las violenta.
O sea que don Zapata ha dimitido como responsable de Cultura pero no como concejal. O sea, que es menos ejecutivo pero igualmente cobrante (de su salario, claro). Así da gusto asumir responsabilidades. Esta Manuela Carmena, tan clemente, tan pacifica, la que nos pretende seducir a todos, al parecer tiene una manera curiosa para juzgar a las personas que le rodean, según sean suyos o de los otros. Naturalmente, siguen en su cargos y sueldos la enseñatetas profanadora de la capilla de la Complutense así como el otro -el penúltimo de una saga- que quería asesinar a Gallardón. Eso no son obstáculos para mantenerse en el poder, asegura el patético socialista Antonio Miguel Carmona (no confundir con el cantaor). Claro, aquí nada es un obstáculo para mantenerse en el poder, incluso la ofensa a miles de cristianos, los instintos homicidas que aletean en Ahora Madrid o el entusiasmo con la violencia, sea etarra o nazi. Insisto, Carmena es mucho mas peligrosa que Ada Colau. La barcelonesa no deja de ser una joven un punto desequilibrada, incapaz de aceptar la modestia de luchar por mejorar la realidad pero no imponer mis cambios a los que me rodean por la fuerza. Pero Carmena no, Carmena sabe que la ley no se debe violar -eso es de estúpidos- sino violentar. Y no sólo la ley sino la libertad de los demás. Por eso es abortera y eutanásica. Y por eso asciende a portavoz a Rita Maestre, la profanadora de sagrarios. Lo dicho, esto no es un Ayuntamiento, esto es una venganza. Eulogio López eulogio@hispanidad.com