- Bastante cutre, por cierto.
- Y grandes protestas en la operadora cada vez que se ha querido oficiar misa en el Distrito C.
Me consta que
César Alierta se confiesa cristiano, al igual que su sucesor en la Presidencia de Telefónica,
José María Álvarez Pallete.
Sin embargo, en la sede central del Santander en
Boadilla del Monte, el fallecido
Emilio Botín -y su hija
Ana Patricia la ha mantenido- hizo instalar una capilla católica, donde se oficia misa cada día.
Por el contrario, cuando alguien propuso lo mismo en
Telefónica, distrito C, se alzaron irritadas y muy progresistas voces que exigían pluri-confesionalidad, pluri-religiosidad, pluri-culturalidad
y algunas pluralidades aún más necias.
Y, al final, la cosa acabó en eso: en un espacio multirreligioso al que no acude nadie porque la gente tiene una religión, no varias,
con excepción de los esquizofrénicos, patología ésta, de moda en las altas esferas.
Me consta César Alierta es cristiano y que su sucesor, Álvarez Pallete, también lo es. En la plantilla del Santander también existe mucha pluralidad religiosa, pero
el señor Botín decidió que su aportación era para la religión católica, mayoritaria en su tierra de origen y la suya propia. En Telefónica no, se impuso lo políticamente correcto. Es decir, se impuso una tontuna.
Recuerden el alma del progre:
toda religión es respetable menos la católica.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com