Al Presidente D. Mariano Rajoy Brey
¡Por qué la fidelidad es traicionada,
y el hombre al que se ennoblece,
poniendo en sus manos el destino
de aquellos que lo encumbran,
luego los maltrata y escarnece!
con promesas no cumplidas:
proteger la vida no nacida,
devolver la independencia a la justicia,
llenar de ésta, los corazones
de aquellos del terrorismo, víctimas.
¡No fueron los dioses los que le encumbraron!
Que fueron mujeres y hombres, muy humanos,
los que fielmente le siguieron y elevaron,
los que han sufrido la austeridad y penurias,
para salir del profundo y oscuro pozo,
en el que otro como él, les metieron y dejaron,
no solo en lo económico y mundano,
también en los valores morales degradados.
Y cuando ya se encontró en la cumbre,
de aquellas promesas que a ella le llevaron,
hizo mofa y burla, siguiendo unos consejos
desleales, interesados; traicionando
a los que ilusionados, le siguieron y votaron.
Y yo acuso a ese hombre, por mi voto traicionado,
por mi fidelidad maltratada y escarnecida,
por no respetar, no proteger la vida no nacida,
no devolver la independencia a la justicia,
no llenar de ésta, del terrorismo, a sus víctimas,
por dejar huérfanos nuestros votos, y tirarlos a la letrina.
J. R. Pablos