Sr. Director:
La llegada masiva de sirios e iraquíes a una Europa que todavía no sabe qué hacer con ellos, empieza a plantear una reflexión política inevitable: afrontar el problema en origen y tratar de acabar con la guerra civil en Siria, además de hacer frente al yihadismo asentado en la región.
En Siria han muerto más de 250.000 personas, al tiempo que se han desplazado once millones de personas, de las cuales cuatro millones han huido a los países vecinos.
Los que ahora han empezado a venir a Europa son tan solo una mínima parte de los millones que esperan el momento oportuno para hacerlo, sin importarle las barreras de alambrada levantadas para impedir su paso.
Incluso la posible detención para quienes tratan de atravesar las fronteras de Hungría, se convierte para algunos en una solución transitoria, ya que la cárcel ofrece un cobijo más confortable que dormir al aire libre bajo la lluvia, y muy pronto, el frío.
Domingo Martínez Madrid
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14/12/24 15:00