Sr. Director:
Es lamentable que la defensa del derecho a la vida, de todos, pero especialmente del no nacido, haya desaparecido de la agenda política y legislativa, pero la raíz del problema es de naturaleza antropológica, ética y cultural, y es apremiante trabajar en esos campos.
Por un lado miles de mujeres siguen necesitando una puerta que se abra y una mano tendida para poder salir del atolladero.
Por otro, esta sociedad necesita una voz que la mantenga despierta sobre los grandes bienes y valores que está en riesgo de perder, con el riesgo de una deshumanización pavorosa.
Domingo Martínez
La comunión en la mano no es más que la vanguardia contra la supresión de la Eucaristía
15/12/24 15:00