Sr. Director:

Hace diez años un terremoto con fuerza 7,3 en la escala de Richter azotó Haití. Fallecieron 316.000 personas, se registraron alrededor de 400.000 heridos y se calcula que el número de damnificados alcanzó el millón y medio de personas. Estas cifras, como recuerda Manos Unidas, no consiguen reflejar el dolor y el profundo sufrimiento, como tampoco la inmediata y espontánea capacidad de resistencia del pueblo haitiano.

Han pasado diez años y Haití no ha conseguido resurgir de las cenizas. Existió ayuda humanitaria, se canalizaron donaciones y envíos de dinero y enseres necesarios, material para la reconstrucción, pero el país sigue viviendo azotado por la miseria, la violencia creciente y la inestabilidad política.