En nación sufriente y agobiada, celebráronse elecciones. Y dado que políticos, medios de comunicación, personas influyentes y otros; durante los últimos tiempos habían denostado, denigrado y malhablado contra las mayorías absolutas y en mayor medida contra el bipartidismo como males a desterrar de la democracia, el pueblo decidió dar lo que pedían. Y sucedió que ningún partido político en liza alcanzó, no ya la mayoría absoluta, ni siquiera una minoría mayoritaria cualificada, para poder, por si sola o con otro, formar un Gobierno estable. Y pasaron dos largos meses discutiendo, ninguneando al adversario, reuniéndose, proclamando que había que dialogar; pero sin obedecer al mandato que las urnas habían proclamado: que se pusiesen de acuerdo dejando fuera, ideologías, personalismos y sectarismos varios. Que pensasen lo mejor para la Nación y actuasen en consecuencia con el lugar en que los electores habían colocado a cada uno, y con lo que habían reclamado antes del  momento electoral. De improviso se recibió en el Parlamento, dirigido al presidente del mismo, un documento en los siguientes términos: Yo el Rey, ostentando la Jefatura del estado, y Comandante supremo de los ejércitos de éste Reino, dada la situación de la nación y la necesidad de tener en el menor tiempo posible un Gobierno estable tal como han demandado los ciudadanos, y nuestra historia requiere tengo a bien disponer: 1º.- Propongo a todos los Diputados en Cortes de ese Congreso, que representa al pueblo, para que cualquiera de ellos pueda ser investido, sometiéndose al correspondiente trámite, como Presidente del Gobierno. 2º.- A tal efecto dispongo y ordeno que a la mayor brevedad sean convocados a un pleno de esa Cámara todos los Diputados electos en posesión de su acta, a excepción de los que además de su condición de Diputados, estén en funciones ejerciendo el Gobierno de este Reino. 3º Los citados Diputados, quedaran recluidos en el mencionado Congreso, en función de Cónclave. De ese Cónclave, deberá salir el nombre del nuevo Presidente de mi Gobierno. Para ello deberá contar con un número no inferior a 234 Diputados que lo apoyen, con un programa de gobierno perfectamente definido que acometa las mejoras Constitucionales que nuestra nación necesita. Una acción de gobierno que nos permita continuar la senda emprendida de crecimiento económico, creación de empleo, crecimiento en el ejercicio de las libertades tanto individuales como colectivas, fortalecimiento y mejora de las políticas sociales y mantener y reforzar la unidad de nuestra nación una e indivisible, así como la mejora para una mayor eficacia, con el menor coste, en la Administración de la misma. 4º.- Hasta entonces, y durante un periodo de tiempo de dos meses, contados desde el 2 de Marzo de éste año del Señor de 2016; quedarán sus Señorías recluidos en el mencionado Congreso y sin contacto con el exterior del mismo. De esta forma podrán tener cuantas reuniones, discusiones, acuerdos…, con total y absoluta tranquilidad y sin que nada ni nadie les distraiga de la tarea encomendada. 5º A tal efecto, se les confiscará todo medio de comunicación que puedan tener con el exterior: se retiraran los aparatos de televisión, se cancelaran las conexiones. Igualmente los teléfonos móviles, tabletas, ordenadores y se cortaran las comunicaciones telefónicas de cualquier género. Así mismo cualquier elemento tecnológico que implique o pueda alterar el recogimiento que el momento y encargo requiere. 6º Cualquier filtración de lo que sus Señorías discutan, hablen o propongan, serán castigadas, al demostrar no saber comportarse como personas adultas y responsables, de forma adecuada y severa. Y vale lo mismo para las personas, medio o medios que publiquen o den a conocer la filtración. 7º Serán en su manutención debidamente atendidos durante el primer mes, a partir del cual las raciones serán reducidas al 50%, y los últimos 10 días, si no han alcanzado el correspondiente acuerdo, al 20%. 8º  Se instalará una estufa de leña, con su correspondiente chimenea al exterior, para que día a día se vaya indicando si se alcanza el pacto adecuado o no mediante una fumata blanca o negra, según el caso. Si se produjera la blanca, saldrá el presidente de la Cámara para anunciar al pueblo, desde la escalinata de honores, el nombre de la persona elegida y que confirmaré proponiéndolo para que 24 horas después, éste exponga el proyecto de gobierno, su composición y se produzca la votación pública de investidura, por el periodo mínimo de cuatro años. Sin posibilidad de moción de censura, ni adelanto de nuevas elecciones. 9º Por último, si no se alcanzase el acuerdo, al cumplimiento de los dos meses, convocaré  nuevas elecciones, de acuerdo con lo establecido en nuestra Constitución; quedando inhabilitados para presentarse a las mismas todos los intervinientes en el Conclave fracasado, incluidos los componentes del gobierno en funciones. Es lo que dispongo y ordeno por mi autoridad, en éste día del Señor 7 de Marzo de 2016.                                                                                      Yo el Rey Y pasado el tiempo concedido Salieron demacrados, fatigados Los que presumían  de diálogos Por las miserias inherentes al hombre Derrotados.   Y el rey, y su sabio pueblo A las cualificadas mayorías volvieron Así como al bipartidismo despreciado Que tanta paz y bienestar En los últimos cuarenta años Depararon. J. R. Pablos