Entre las razones para rechazarla, el comercio sexual es una explotación de la mujer y la mayoría de ellas lo ejercen contra su voluntad.
Promueve el tráfico de inmigrantes, supone un claro riesgo para la salud y la seguridad y es un gran negocio para los proxenetas y la industria del sexo. Informa Forum Libertas.
La comunión en la mano no es más que la vanguardia contra la supresión de la Eucaristía
15/12/24 15:00