Sr. Director:
¿Recuerdas, cuando no existían los teléfonos móviles, que teníamos que esperar varias horas para expresarle a alguien nuestro enfado, o para comunicarle una decisión?
Quizá a veces esa espera era más que conveniente. De lo que no me cabe duda es que esos aparatitos han disminuido, si no extinguido, nuestra capacidad de reflexionar.
A. A.
La comunión en la mano no es más que la vanguardia contra la supresión de la Eucaristía
15/12/24 15:00