Sr. Director:
El ex Presidente Barak Obama aseguró en 2015 que Estados Unidos llevaría ante la justicia a los terroristas que habían acabado con la vida de la cooperante estadounidense Kayla Mueller. Esta joven fue secuestrada por el Estado Islámico y convertida en esclava sexual de Al Bagdadi. Cuatro años después, tropas estadounidenses acabaron con su vida en una operación que llevó el nombre de la cooperante asesinada. Y no solo eso, a las pocas horas, el Estado islámico perdía al sucesor del Al Bagdhadi en circunstancias todavía confusas.
A la espera de que pueda desclasificarse la información relativa a estos actos, sí parece claro por las noticias que se difunden que la lucha contra el Daesh no se ha detenido y que sobre el terreno las tropas estadounidenses y kurdas siguen cooperando. Las derrotas en Iraq y Siria son reales pero no lo es menos que las tropas del Estado Islámico siguen operando para ganar el terreno perdido. La falta de un líder dificultará su reorganización, aunque es posible que los yihadistas busquen venganza.