Sr. Director: No sería yo quien se quedase a vivir en Cataluña si las empresas y los bancos de esta región en un futuro migran hacia España. Los duros comunicados que han hecho recientemente tanto el Círculo de Empresarios como la Banca, advirtiendo a los políticos catalanes sobre los enormes riesgos que correría Cataluña si se separa de España y la intención de retirar sus sedes de esta región en el caso de que suceda, es a mi juicio el mayor órdago que se ha lanzado contra los independentistas. Sin empleo y sin financiación Cataluña quedaría en pocos años apátrida e igual de yerma que la isla de Perejil. El daño que esta amenaza conlleva es inconmensurable. La postura de los banqueros y empresarios se ha convertido en un escoyo insoslayable para los pretenden romper España. De lo cual me alegro. Los individualistas siempre hacen que perdamos de vista el hecho de que las personas nos necesitamos mutuamente. La unión y la colaboración entre las distintas regiones y países es la única fórmula que se conoce para todos podamos prosperar. Jon García Rodríguez