Sr. Director: A partir del próximo 20 de enero comienza la era Trump, una época cargada de incertidumbres, con una América dividida y un mundo desconcertado ante determinadas reacciones a las formas convencionales de la política. La arriesgada apuesta del pueblo norteamericano, consecuencia de un malestar que era más grande de lo que decían las encuestas, y su profunda división interna, también presente en otras sociedades, marcará la complejidad de la gestión de gobierno para buscar soluciones a los problemas con los que se enfrenta la humanidad. El orden salido de las dos guerras mundiales, de la caída del muro de Berlín y del 11-S está en plena ebullición. La ruptura entre política y sociedad se acrecienta. La apuesta en las urnas por salidas inesperadas, como la de Trump, expresa un malestar profundo que demanda un cambio no epidérmico. Ese malestar se expresa de forma contradictoria, dado que apuesta por fórmulas populistas para asegurar el empleo y el nivel de vida. Martínez D.