Josep Oliu (en la imagen) es ya un veterano de la banca. Entre sus virtudes, la flexibilidad para cambiar y adecuarse a los tiempos. Su defecto, los excesivos cambios de estrategia que despistan un tanto a la plantilla. El presidente del Sabadell, ante sus directivos, no ha defendido la compra del británico TSB como hito de 2015 sino "la puesta en marcha de un banco en México". Bien apuntado. Un banco en un país emergente es más arriesgado, pero al menos es negocio. Un banco en países saturados de banca… Simplemente no puede ser negocio en ningún caso. Hispanidad redaccion@hispanidad.com