Llegan a España las golosinas bajas en calorías. Tras el vino sin alcohol y los refrescos sin azúcares, ahora ni las chuches van a tener calorías.
Estamos en la sociedad tan ligera como hastiada, tan light como necia, vegetariana y casi vegana, poblada por homínidos tristones. Lo de las chuches bajas en calorías nos ha llegado al alma.
Señores: quiero vino alto en gradación, tabaco con mucha nicotina, carne con grasa y chuches cargadas de azúcar. Lo necesitamos para no convertirnos en personas de cerebro ligero, alma desmayada y corazón baboso.
Hispanidad
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