Y al PSC, y a Mediapro, y... el bar Faisán. Al final, don Margarito asegura que no se presentará a las elecciones de 2012 y convoca primarias.

No es la OTAN, es Internet y su propia incoherencia interna, lo que está tumbando al Islam. Cajas de ahorros: los culpables no son castigados. Gibraltar: el primer acierto de don Felipe de Borbón.
Cuantos sinsabores nos hubiéramos ahorrado si el PP hubiese propuesto la regeneración democrática más urgente que precisa España: la limitación de mandatos en Moncloa, como mucho hasta un máximo de 8 años. Dejas a un presidente del Gobierno que se eternice y te encuentras con una democracia monitorizada, con un Ejecutivo pendiente de renovar el cargo no de renovar a España.

Mañana del sábado 2 de abril. ZP, que ya parecía don Margarito, ha dejado de deshojar la florecilla entre el 'me presento' y el 'no me presento' y asegura que no será el candidato del PSOE a las próximas elecciones generales de 2012.

No es que le haya forzado a ello el Partido Popular, le ha forzado su propia formación, con unos barones regionales que no le quieren ver en sus campañas electorales porque no suma, resta, y con un Rubalcaba que ha usurpado la tarea de portavoz y los mítines dominicales y televisados de su jefe.

Los socialistas no quieren que repita como candidato pero los españoles no quieren que continúe como presidente: se trata de dos sensibilidades distintas. Convoca primarias cuando su desastrosa gestión económica debería llevarle a convocar generales. No hay que discutir en exceso sobre el 'quid' de su desastre: en España, el paro se sitúa en el 20,5% y en el conjunto europeo por debajo del 9%. Todo lo demás, son meras consecuencias de este hombre resentido que llegó al poder un 14-M de 2004, tres días después del 11-M.  

Por lo demás, ha esperado al límite para ceder –después de mí, el diluvio-, con el resultado de que ahora los socialistas se enzarzarán en primarias, sobre todo entre los dos candidatos: Rubalcaba y Carme Chacón, con José Bono, el manchego errante, a la espera permanente de su oportunidad perdida. Esto significa que el mentiroso Rubalcaba, apoyado por el grupo PRISA, cada día menos influyente pero con el que hay que contar, se enfrentará a una ministra de Defensa tan ambiciosa como frívola, a la que apoya el poderoso lobby feminista –y su gemelo, el lobby gay; no olvidemos que el feminismo siempre acaba en lesbianismo- que ha medrado en el PSOE zapateril hasta donde nunca hubiera soñado, amén (perdón por la alusión religiosa, Jaume Roures) de contra el grupo Mediapro-La Sexta-Público, en ruinas pero cada día más influyente gracias a los favores del Gobierno, contra el PSC catalán... y contra el caso Faisán. Hablando de ETA: no fue 'Rasputín' Rubalcaba quien dio las órdenes de proteger a proetarras pero las ha hecho suyas por su encendida defensa de la inocencia de los mandos socialistas y de los propios comisarios filo-PSOE que intervinieron en esta enorme pifia y grandísima barrabasada.

¿Quién tomará el mando en el PSOE, un mentiroso compulsivo y enredador de éxito o una frívola obsesionada con ser la primera mujer presidenta del Gobierno de España?

Un duelo con un tercero en discordia, con el inefable José Bono –ese hombre 'auténtico', siempre económico con la verdad, siempre dispuesto a congeniar con el enemigo y tender celadas al amigo.

Eso sí, el PSOE se romperá un poco más pero dará una lección al PP con esto de los comicios intrapartidarios. Las primarias son elecciones muy positivas para el todo el electorado: en ellas, no en las Generales, es donde se habla de ideología. De hecho, lo único bueno de la sabatina decisión de ZP –convertido ya en un 'pato cojo', a quien nadie en el Gobierno va a hacer ni caso a partir de ahora- es que forzará al PP a entrar en el sistema de primarias o, al menos, a planteárselo para posteriores convocatorias electorales. Una democracia no puede ser una partitocracia, aunque los instalados, por ejemplo los directivos del PP, prefieren  que nada se mueva: lógico, podrían perder el cargo.

 

No es la OTAN, es Internet y su propia incoherencia interna, lo que está tumbando al Islam. Y el proceso no ha hecho más que empezar. Estamos tan aturdidos como en la década de los ochenta, con la desintegración del comunismo reforzado que salió de la II Guerra Mundial. Y entonces no había comenzado Internet. Entonces las protestas empezaron en Polonia, con el sindicato Solidaridad, de Lech Walesa y, en cuanto llegó al Papado Juan Pablo II, el proceso se aceleró. Sin apenas víctimas, la propia incoherencia interna del leninismo marxista le hizo precipitarse al abismo. En cuanto el proceso tomó recorrido en los astilleros Lenin, en Gdansk, y con huracán Wojtyla ante un micrófono, empezó el dominó: primero Polonia, luego cayeron la Alemania oriental se extendió por Checoslovaquia, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Albania y la propia URSS, con sus 17 repúblicas añadidas. La dictadura del proletariado se desmoronó, también en Rusia. Lo que ahora queda no es más que el daño moral de 70 años de marxismo.

Lo mismo ocurre con el mundo islámico. Pueden fechar el "crash' del Islam en la caída de Mubarak o en Afganistán e Iraq, lo mismo da. En cualquier caso, esos dos países, ambos invadidos, nos ofrecen una lección básica: los grandes movimientos que atentan contra la libertad, es decir, contra los principios cristianos que han forjado Occidente y derrocan tiranías nunca vienen de afuera –reparen en los dos países mencionados, los más retrasados ahora mismo en su occidentalización- sino de dentro: son los hombres las que se rebelan contra la tiranía. La libertad en Libia está costando más por la entrada en liza de los ejércitos aliados. Un detalle: la OTAN está encabronada con El Vaticano por su condena a los bombardeos.

¿Por qué el Islam quiebra ahora y no antes? Porque ahora, gracias a Internet y a los satélites de TV, los musulmanes saben que hay otro forma de vivir... y es mejor que la suya.

Por cierto, entre paréntesis, el mayor peligro para la libertad en es siglo XXI no está ni en China ni en el Islam sino en el suicidio de Occidente, empeñado en hacerse el haraquiri a costa de negar esos principios cristianos que le dieron forma.

Así, la caída de Gadafi se está demorando precisamente por el bombardeo de la OTAN. No sólo eso: existe el peligro de que a Gadafi le sustituya una dictadura peor, la proveniente de Al Qaeda. Si en lugar de tirarles bombas les echáramos encima medios económicos, protección al disidente e información, es decir, si les bombardeáramos por Internet y preparáramos el relevo (en Egipto ya se ha visto que ni USA ni la UE tenían pergeñado el relevo de Mubarak) el panorama resultaría mucho más risueño.

De cualquier forma ya lo hemos advertido en Hispanidad: el problema no es el integrismo islámico, es el Islam. No se puede democratizar el Corán, porque su credo, caricatura del Cristianismo, es incompatible con la libertad individual y con la justicia social. O el mundo mahometano se cristianiza o estallará en mil pedazos. Se dice que es Europa la que se está islamizando, y eso es cierto, y hay que vigilar con celo a los integristas infiltrados en el Viejo Continente y estar dispuestos a deportar a aquellos que predican el odio. Pero, al mismo tiempo, muchos de estos inmigrantes se están cristianizando. Lentamente, lo sé, pero no podemos pensar tan sólo en los imanes de Lérida, verdaderos maestros de terroristas, sino en otros muchos islámicos que se están acostumbrando a vivir en cristiano, es decir, en libertad, aunque aún estén muy lejos de la conversión.

'Reforma' de las cajas de ahorro. Los culpables no serán castigados

La CAM ha pedido al FROB, o sea, al Estado, o sea, a todos nosotros, la friolera de 2.800 millones de euros. Ya hemos dicho que reforma de las cajas de ahorros no es más que una desamortización como las de Mendizábal y Madoz en el siglo XIX. Y en algo se parecen, porque las cajas de ahorros son un invento de la iglesia y de las administraciones más cercanas al ciudadano: los municipios y las diputaciones provinciales. Pero no es menos cierto que los cajeros han dejado hacer con la saludable intención de cobrar más como banqueros que como directivos de entidades mutuales. Y todo ello dentro de esa conjura de los ricos que nos lleva al Estado servil y a una economía controlada por los que no pasan dificultades económicas... financiados por los que sufren penurias y no llegan a fin de mes. Es el gran latrocinio organizado por un Gobierno socialista –que tiene bemoles, la copla- y por las presiones de Bruselas, asimismo entregada a los ricos y fastidiando a los pobres.

Es decir, también existe una responsabilidad por parte de los directivos de CCM, Cajasur, CAM, etc. Se lo han puesto difícil pero ellos también han gobernado sus cajas como un coto privado, como si en lugar de manejar el dinero de los demás manejaran el suyo propio.

En definitiva, los causantes de esta desgraciada reforma no son los cajeros pero ellos han colaborado en la mala gestión de sector (no en todas. Por citar tres ejemplos: Caixa, Ibercaja y BBK han sido gestionadas de forma impecable.

Lo dicho: si cuando saneamos una caja – primer error, porque no tenían que sanearse sino dejarlas caer y responder al depositante- se percibe mala gestión los gestores deben responder de sus actos, no irse de rositas. Lo único bueno que hemos aprendido de la nefasta solución a la crisis bancaria en EEUU, Reino Unido, Alemania o Suiza es que las ayudas públicas sólo se conceden previa dimisión de los banqueros culpables. Y, además, en los casos en que sea de justicia, se lleva a los tribunales a esos malos gestores.

 

Primer acierto de don Felipe de Borbón

SAR Felipe de Borbón y Grecia heredero al Trono de España, se apunta el primer acierto de su carrera hacia el Trono. De príncipe a príncipe le espetó a Carlos Windsor del Reino Unido de la Gran Bretaña, justo lo que el Foreign Office no quiere escuchar y el Gobierno español no se atreve a decir: que Gibraltar sigue siendo una cuestión pendiente entre ambos países.

Me dicen que el apunte en el discurso fue personal, del propio heredero al Trono de España, y que su amigo –cada vez menos-, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, así como nuestra cancillera, Trinidad Jiménez, no se atrevió a plantear batalla con Zarzuela, sobre un discurso que reabre el frente diplomático entre ambos países sobre Gibraltar.

Un grano no hace granero pero ayuda a su compañero. En cualquier caso, desde estas pantallas, desde las que tanto se ha criticado a este príncipe progre que nos ha tocado en suerte, llega el momento de felicitarle.

Tampoco duele tanto.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com