El islamista Tarik Ramadán tiene prohibida la entrada en Estados Unidos desde mediados del pasado mes de julio por haber mantenido contactos con militantes de Al Qaeda. Francia también impidió la entrada en su territorio por justificar los atentados de Nueva York, Madrid y Bali, actos terroristas que califica de meras intervenciones. El islamista contraataca inventando el término islamofobia.
Según señala el diario francés Le Parisien, los servicios de inteligencia vecinos apuntan a Ramadán como responsable de coordinar una reunión en Ginebra con el nº 2 de Al Qaeda y mano derecha de Bin Laden, Ayman Al Zawahiri. El mismo diario sostiene también que la dirección de Ramadán aparece en el registro del Banco de Al Taqwa, una organización ilegalizada tras el 11-S por el departamento de Estado norteamericano, acusada de ser una de las principales fuentes de financiación del terrorismo.
Sin embargo, todo esto no es impedimento para que participe en el seminario sobre Alianza de Civilizaciones organizado por la Fundación filosocialista Atman para este viernes.
Tariq Ramadán es hermano de Hani Ramadan, un teórico islamista que aprueba la lapidación por adulterio y considera el SIDA como un castigo divino. En su criterio, no se puede ser musulmán y homosexual al mismo tiempo. ¿Qué opinarán Zerolo y Zapatero de esto?
Pero es que además, el bueno de Hani considera que la violencia conyugal es justificable como último recurso. La mujer, ya saben, en casa y con la pata quebrada. No está mal como compañía para un rojo y feminista como Zapatero. Por si fuera poco, Tariq pasa listados de judíos o supuestamente judíos a los que acusa de ser fanáticamente pro Israel por su identidad judía.
Demasiados argumentos para que los populares Gustavo de Arístegui y Luis Peral hayan declinado la invitación. Curiosamente, no es suficiente para que Zapatero confirme que clausurará el Congreso. Un gesto progre en condiciones normales e inquietantes si tenemos en cuenta que el PSOE llegó al Gobierno como consecuencia de los atentados del 11-M.