El Estatut ha sido aprobado con el apoyo del 54,8% de la Cámara, es decir, 35 diputados de diferencia. Nadie duda de su legitimidad; sí de su constitucionalidad, oportunidad e incluso moralidad. Sin embargo, el pasado 1 de febrero de 2005, con ocasión del debate sobre el plan Ibarretxe, el Presidente Zapatero defendía que para una Constitución o un Estatuto, un 51% no vale. Lo que expreso en esta cámara es que busquemos un 70 o un 80% de apoyo para una norma institucional básica. ¿Y ahora?
Y por si fuera poco, Rubalcaba defendía entonces que para los socialistas mucho antes que la identidad está la ciudadanía. Se trataba entonces de evitar que la fractura social se convirtiera en una fractura política e institucional. ¿Cuál es la diferencia entre el Plan Ibarretxe y el Estatut? Muy fácil: el Estatut es un instrumento armado que pueda servir como embrión de una 'Constitución catalana'. En cambio, el Plan Ibarretxe era una declaración de intenciones. Pero en el fondo es lo mismo. ¿Donde está la coherencia?
No obstante, De la Vega considera que existe un consenso razonable y asegura sentirse satisfecha de que se aprobara. No obstante, reconoce que al gobierno le habría gustado que se aprobara con un mayor consenso. No será porque no lo hemos intentado, señala a Hispanidad. Así que asegura la vice- el Gobierno seguirá trabajando en el que el Senado se puedan producir una mayoría más cualificada. ¿Cambios? La vice no lo cree porque según señala ya se ha trabajado muy bien en el Congreso.
En cuanto a las críticas de algunos que censurar la pérdida del consenso constitucional, De la Vega recuerda que Alianza Popular no apoyó el título 8º ni el Estatuto catalán de 1979. Se hizo con diálogo y con mayorías, como ahora. Además, De la Vega, se muestra extrañada de que los populares apelen al consenso, aunque reconoce que se alegra. A veces se confunde el consenso con la oposición, concluye.