Sr. Director:
Con los 2,1 millones que el Gobierno tiene pensado gastarse en cestas de Navidad, 820 madres podrían haber recibido el cheque-bebé, víctima de los recortes impuestos por Zapatero durante su última legislatura.

 

Además de que un Gobierno que no llegará a comer el turrón debería dejar que el entrante tome este tipo de decisiones, en la actual coyuntura económica a los ciudadanos nos escandaliza que se gaste dinero público, que finalmente se ha demostrado que si tiene dueño, sea mucho o poco, en regalos y en quedar bien con los amigos.

¿Es que son muchos los favores a devolver que no pueden esperar?

José Morales Martín