El presidente del parlamento iraní visitará la República comunista. Las dos tiranías establecerán nuevos acuerdos de cooperación mientras el mundo está centrado en Libia y las revueltas árabes

 

Los focos de interés mundial están plenamente centrados en el derrocamiento de Gadafi en Libia y, en general, en las distintas revueltas que están acaeciendo en el mundo árabe.

Por este motivo, la diplomacia internacional está desviando su atención de otros acontecimientos que están ocurriendo en el panorama mundial. En este sentido, y tal y como informa el diario International Herald Tribune, en los próximos días el presidente del parlamento iraní, Ali Larijani –muy cercano al presidente Ahmadineyad- va a realizar una visita a Corea del Norte con el fin de estrechar los lazos de cooperación entre ambas naciones.

El gran problema surge debido a que dicha cooperación se remite al ámbito armamentístico, ya que Corea del Norte es una reconocida potencia nuclear -de ahí que sea una gran amenaza para la estabilidad mundial- e Irán está persiguiendo su objetivo de lograr el ansiado poderío nuclear. Con respecto a esta materia, los servicios de inteligencia estadounidenses han manifestado en innumerables ocasiones que la tiranía comunista asiática ha proporcionado al régimen islámico misiles de largo alcance con capacidad suficiente para alcanzar las principales ciudades europeas.

Esta reunión entre mandatarios de ambos países permite deducir que ambos países están buscando fortalecer su poderío armamentístico y lo cierto es que el momento actual es bastante propicio ya que las grandes potencias occidentales están pendientes de lo que ocurra en la llamada primavera árabe.

Gabriel López

gabriel@hispanidad.com