Esa es la razón del fichaje del francés Michel Combes. Paco Román, en sus horas más bajas. Por de pronto, Colao le ha ordenado que no se fiche en España ni a un solo consultor. El presidente de Vodafone España no respondía al perfil necesario como máximo responsable de la reconversión europea. El equipo empieza diluirse

Vittorio Colao, el nuevo CEO de Vodafone, ha decretado un dramático recorte de costes en toda Europa. La crisis del consumo ha llegado a los ordenadores y de ahí el fichaje, procedente de France Telecom, de Michel Combes como director para Europa continental. Combes no viene a dirigir nada, viene a recortar gastos a lo bestia, como el buen "Manostijeras" que es.

Ocurre que ese puesto estaba preparado para Francisco Román, el líder de Vodafone España y amigo, o al menos lo eran, de Colao, con quien ha trabajado tanto en Italia como en España. Los no muy buenos resultados del último ejercicio por la caída del consumo en España, así como el hecho de que Román es un hombre que sabe vender, pero al que no le gustan las dramáticas reducciones de costes, le han dejado en una pésima situación.

Sorprendió Román durante el último seminario de telecomunicaciones al arremeter contra Telefónica, algo extraño en él -que no en Orange-. La verdad es que el exitoso presidente de Vodafone España -hasta ahora la joya de la corona del Grupo- atraviesa su peor momento. Por si fuera poco, algunas piezas de su equipo empiezan a marcharse, algunas por promoción interna y otros porque el nuevo CEO, el italiano Vittorio Colao, ha venido como reconversor, no como impulsor. Son tiempos de crisis.