A finales de 2008 el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, defendía la buena salud de Unidad Editorial y la rentabilidad de todas sus cabeceras. Lo cierto era que los italianos de Rizzoli estaban exigiéndole a Ramírez un plan de saneamiento al que el riojano parecía resistirse.
Ahora, la estrategia se repite. Las negociaciones comenzaron en enero anunciando la necesidad de quitarse de en medio a 400 de los 2.000 empleados de Unidad Editorial, es decir, entre El Mundo, Expansión y Marca, principalmente. Este viernes, el diario económico del grupo anunciaba un ERE de tan sólo 180 trabajadores.
A cambio, los trabajadores con salarios superiores a 100.000 euros brutos bajarán su sueldo en un 10%, los que cobren entre 80.000 y 99.999 lo reducirán en un 2,5%, se suprimirá la retribución variable de los directivos, el sueldo del resto de la plantilla queda congelado. Además, se reducen los cheques de comida, las dietas o la cantidad percibida por guardias. La plantilla podrá reducir sus horas de trabajo para bajar su sueldo. El acuerdo permitirá un ahorro de 30 millones de euros.