El coronel jefe de la Guardia Civil de Melilla, Ambrosio Martín, ha sido imputado por un juez acusado de incumplir la Ley de Extranjería, a devolver a inmigrantes ilegales en caliente. Es decir, pillados entre las vallas de fronteras y enviados a Marruecos. Entonces también van varias ONG a denunciar al coronel.

 
Como dicen los guardias civiles: Oiga, señor ministro del Interior, ¿dónde empieza España ¿En la primera, la segunda o en la enésima valla Porque la policía española no puede instalar una valla en Marruecos (a Mohamed VI no le gustaría) ni tampoco puede detener a los inmigrantes en tierra de nadie porque es eso: tierra de nadie. Entonces, ¿cómo devolver a los inmigrantes lanzados por las mafias antes de que entren en Melilla si en cuanto pongan un pie en España, a tortas, generalmente, ya no se les puede devolver

A todo esto, desde Marruecos se contempla la operativa y aceptan -¡qué buenos!- el regreso de quienes han violado su frontera (para salir) ante la complaciente mirada de las fuerzas del orden de Mohamed.

Tenemos un sistema muy garantista, acostumbraba a recordar Rodríguez Zapatero, pero yo sospecho que lo que tenemos es un sistema un poco idiota, unas ONG tocapelotas y unos jueces que aplican o se conocen la letra de la ley pero sí el espíritu con el que la aplican: el suyo.

Que una cosa es abrir las puertas al inmigrante -que es de justicia- y otra convertir la emigración en un sector mafioso.

Por cierto, Ceuta y Melilla son dos nidos de fundamentalismo islámico, con zonas donde ningún español se atreve a entrar. Pero la policía española bastante tiene con combatir... a las mafias de la inmigración irregular.

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