Los agentes encargados de desactivar el artefacto casero colocado en la parroquia de Santa Genoveva señalaron en su momento que la intención era hacer mucho daño. En efecto, el intento de ataque contra esta iglesia no es una gamberrada sino un acto contra la religión católica.

Sr. Director:

¡Qué bocanada de aire fresco me ha supuesto la actitud del cura de Majadahonda! Un sacerdote joven, moderno, pero muy cura, que se preocupa por la burrada de los que han intentado quemar su iglesia con 450 personas dentro, pero que no pierde la sonrisa y las ganas de trabajar. Que no se mete en política y dedica todo su tiempo a la atención de las personas que lo aceptan como asesor espiritual y agente principal de la liturgia, pero que es consciente de que no iban contra él, sino contra la Iglesia misma y contra la libertad de culto.

¡Qué bien hace una persona así a la comunidad a la que dedica su vida! ¡Qué rareza más hermosa en este mundo tan preocupado por chorradas! El Papa acaba de inaugurar un año dedicado en la iglesia católica a rezar por los sacerdotes. Un curita como el de Majadahonda nos anima a desear (y a los creyentes a pedir) que nunca falten personas entregadas com él en mundo.

Francisco Martín

fcojmf@gmail.com