El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, anunció el pasado jueves 2 la previsión de un precio del petróleo en los 36,8 dólares el barril. Este precio se encuentra sustancialmente por encima de la horquilla prevista por nuestro ministro de Economía, Pedro Solbes, que sitúa el precio del oro negro entre los 30 y los 33 dólares.

 

No obstante, "por si acaso", Solbes ya advierte que si el petróleo se situara 3 dólares por encima de la horquilla prevista -escenario que, a juicio de Trichet, parece más probable- se produciría un impacto negativo de dos décimas sobre el crecimiento económico y de una décima sobre el nivel de inflación. O dicho de otra manera, de crecer al 3%, nada de nada. Y eso significa menor recaudación. Y siendo el gasto igual o superior como consecuencia de la activación de los estabilizadores automáticos, el resultado es... déficit.