En TPI la llamaban la "pinta y colorea" por su afición a las presentaciones en power point. Eso sí, monísimas. Pero las críticas sirvieron para poco porque la filial de Páginas Amarillas de Telefónica funcionó muy bien tanto en resultados como en clientes y cotización bursátil.
Encabalgada en el éxito, Belén Amatriáin desembarca en Telefónica Móviles como consejera delegada. Y aquí ya se ha producido una pequeña tormenta, porque el coste de adquisición de cliente (gastos de publicidad dividido entre número de nuevos clientes) se ha visto elevado sustancialmente. Convertir la "M" en un signo universalmente conocido ha sido muy exitoso, pero no ha salido barato.