El Síndrome Couso: Yo te contrato, pero tú me facturas

 

Los sindicatos CCOO y UGT se temen que comience, tanto en A-3 TV como en Tele 5, una nueva ronda de externalizaciones en los dos canales privados, Tele 5 y A-3 TV, justo en el momento en el que en ambas casas se disponen a negociar el convenio colectivo.

 

Tele 5 obtuvo un beneficio neto de 111 millones de euros en el primer semestre de 2004, un 72% más que en el mismo periodo del año anterior. Por su parte, A-3 TV consiguió 62 millones de euros, frente a los 98 millones de pérdidas en el primer semestre de 2003. Dos máquinas de hacer dinero, dirigidos por dos italianos: Paolo Vasile y Maurizio Carlotti. El canal del Grupo Planeta festejaba con estos resultados la no renovación de prácticamente todos los contratos temporales, más el despido, con un vergonzoso expediente de regulación de empleo (245 fijos a la calle), aprobado por el Gobierno del Partido Popular, mientras Tele 5 bate récords de ganancias en bolsa. Es más, Carlotti confiesa que no las tiene todas consigo: El Gobierno podría decidir un día conceder más licencias de canal de televisión (en la actualidad hay tres: Antena 3, Tele 5 y Canal Plus) y conviene "rentabilizar la inversión cuanto antes".

 

Las externalizaciones, el uso de proveedores ajenos y de Empresas de Trabajo Temporal se han convertido en  la clave, no sólo de las televisiones, sino también de las emisoras de radio, incluso de la prensa diaria. Pocos sectores económicos poseen hoy un grado de precarización laboral tan importante como el sector informativo. Pero es que, además, ha surgido lo que podríamos llamar el Síndrome Couso, el cámara de Tele 5, bueno, independiente, que murió en Iraq cuando un tanque norteamericano disparó contra el hotel donde se hospedaban los medios informativos.

 

En definitiva, se está convirtiendo en moda que cuando un editor de radio o de televisión requiere los servicios de un periodista o de otro profesional, se realicen bajo el principio: "Yo te contrato, pero tú me facturas". En otras palabras, que el trabajador se convierta en autónomo y se pague su Seguridad Social (en España, el mínimo de cuotas sociales que paga un autónomo son 200 euros al mes). De esta forma, la empresa no sólo se evita un gasto importante, sino que, además, no mantiene ninguna responsabilidad sobre el trabajador, del que puede prescindir en cualquier momento.

 

La dependencia del trabajador respecto al canal, la emisora o el diario es exactamente la misma, pero, a cambio, tiene menos prestaciones sociales por enfermedad, paro (ninguna) y jubilación. Se resiente, también, el sistema integral de Seguridad Social, dado que el Estado ingresa menos que por los asalariados, donde paga el trabajador (un 25% del total) y la empresa (el 75% restante).

 

No sólo eso. En los grandes medios, el Síndrome Couso presenta otras ventajas interesantes para la empresa. Son estos cámaras, o técnicos, o profesionales, no ligados a la empresa por un contrato laboral, los que acuden a las situaciones de mayor riesgo. La razón es muy simple: Un cámara profesional de Tele 5 aceptaría ir a Iraq sólo en unas condiciones (dietas, alojamiento, seguridad, etc) onerosas para el canal. Por mucho menos precio, y con menos riesgo, cámaras sin protección social ni física realizan el mismo trabajo. Como José Couso.

 

Fue Carlotti, durante su estancia en Tele 5, quien decidió externalizar los servicios informativos con la creación de una sociedad, Atlas. La externalización tiene grandes ventajas, sobre todo si vienen mal dadas, además de permitir reducir plantilla y condiciones laborales si fuera menester.

 

Ahora, en  Antena-3 TV, Carlotti quiere externalizar los departamentos de Publicidad, Comercial y Marketing. No se sabe si para hacer una empresa. Contratación Artística, por ejemplo, ya ha sido externalizada varias veces. En este Departamento había 20 personas, luego doce, luego cinco. Peluquería y maquillaje son también carne de cañón.

 

Además, ahora mismo, se vive una intentona de la Dirección para sacar a gente de convenio con la promesa de ofrecerles más dinero si renuncian a sus derechos asumidos, por ejemplo la antigüedad. Por ejemplo, es práctica habitual que los gerentes de A-3 TV, por ejemplo, trabajen fuera de convenio.   

 

La plantilla en A-3 TV son 1.200 empleados fijos. La intención es dejarlos en el millar, como Tele 5. Pues bien, pueden ser 800 la suma de trabajadores eventuales, llegados desde ETT, eventuales para suplencias, trabajadores de productoras, etc, todo ello según cálculos de UGT.

 

En Tele 5 aún hay más temporalidad que en A-3 TV. Hay departamentos como grúa o peluquería y maquillaje que están en mínimos (menos del 10%) y el resto son ETT. En definitiva, con empleo precario o externalizado puede haber 700 empleados.

 

Como detalle adicional, se están creando dos tipos de escalas salariales y de condiciones de trabajo entre personas que realizan una misma función.

 

Hablamos de plantillas para toda España. Por ejemplo, la pública RTVE cuenta en Madrid, sólo en Madrid, con 5.000 empleados, funcionarios o asimilados.