Zapatero ha señalado en la mañana de este miércoles que el objetivo de la presidencia española no era modificar la posición común, sino tratar de avanzar en los DDHH para ver si se podría dar un cambio de escenario. Y aunque se muestra prudente señala que esa estrategia puede dar resultados en el futuro. La única diplomacia que ha dado resultados ha sido la vaticana, le critica Durán. No puedo ser más explícito, pero no sólo la vaticana; en las próximas semanas podemos tener noticias, contesta. En realidad apunta al intenso rumor de que Cuba pudiera liberar a un preso para mandarlo a España.
Más allá de este debate, ¿trataba España de modificar la posición común? Sí y no. Moratinos quería. Lo verbalizó en muchas ocasiones. En su opinión, la rigidez de la posición común no permitía avanzar. Sin embargo, Moncloa no quería tocar ese tema. En primer lugar porque se iba a perder. En segundo lugar porque habría monopolizado el debate. Si a esto le sumamos la pésima relación entre López Garrido y Moratinos tenemos el círculo perfecto de lo que ha sido el fracaso del semestre de la UE. Por eso, como dice Rosa Díez, su fracaso en el tema cubano ha sido el éxito de los DDHH.