La asistencia de las primeras damas es una costumbre anglosajona, señala la vicepresidenta La mujer del presidente, Sonsoles Espinosa, no acudió al G20 porque estaba trabajando. Estaba de gira con su equipo de Opera, un compromiso asumido antes del G20. Pero es que además, probablemente, no le hacía mucha ilusión asistir a tomar té o a aplaudir. Así que optó por no asistir. No estaba previsto en la agenda, dice De la vega, quien añade que eso de que acudan las primeras damas es algo muy angloosajón. O sea, muy poco avanzado.