El director general y presidente en España, Eduardo Montes no puede entrar en sus despachos de Munich y Madrid

Peter Löscher, el nuevo CEO de la multinacional alemana Siemens continúa su lucha contra sus antecesores. A Eduardo Montes, que fuera director general de Telecomunicaciones de la compañía y presidente en España, no se le permite entrar en sus despachos de Munich y Madrid, porque, como todo el equipo directivo anterior, y aunque nunca se le ha imputado nada, la multinacional vive en una permanente caza de brujas: el principal objetivo de Löscher consistente en limpiar la imagen de la empresa de bienes de equipo como la compañía más sobornadora de gobiernos en todo el planeta.

Pero toda la campaña de limpieza es una cosa y lograr beneficios otra bien distinta.

La prensa alemana sigue hablando de una multa inminente a  Siemens por importe de 5.000 millones de euros por parte de la SEC, el regulador de Wall Street, por ocultar información y por tanto, modifica el precio de las acciones, algo que es sacrilegio en Nueva York.

Y, por si fuera poco, la advertencia de una reducción del beneficio que la acción se desplomara en bolsa más del 17% el pasado martes. Si pone un circo...