Hace unos días, una lectora escribía al Director de un medio una carta contra el proyecto de ley de "protección de los derechos del concebido y de la mujer embarazada".
La autora titulaba "Ser madre sí o sí" y, el argumento principal era "Ninguna ley puede obligar a ser madre, como ninguna ley puede obligar a abortar.
Una decisión y otra son exclusivamente responsabilidad personal". Hay que reconocer que cuando dice "Ninguna ley puede obligar a ser madre" tiene de razón. También es cierto que "ninguna ley puede obligar a abortar", pero lo que si puede hacer una ley es prohibir abortar, ya que el aborto implica una muerte y en este caso la del más inocente. Así pues, ¿una ley que prohíbe abortar obliga a ser madre No, ya que una madre es madre antes de que su hijo nazca, es madre desde que su hijo es engendrado.
El proyecto de ley no obliga a "ser madre sí o sí" sino que lo que hace es permitir que el hijo continúe viviendo, primeramente dependiente de la madre y una vez nacido con una menor dependencia.
El aborto lo que hace es que una madre deje de ser madre por la muerte de su hijo, del mismo modo que una madre sigue sintiéndose madre cuando muere su único hijo, una madre que aborta suele continuar sintiéndose madre.
Ciertamente que por lo dicho "abortar es traumático", en cambio continuar siendo madre del bebé no lo es tanto, teniendo en cuenta además que nadie obliga a convivir con un hijo no querido, para él hay varias salidas.
Lástima que, a menudo con buena intención, con la aceptación de la ley actual y el rechazo del nuevo proyecto, caigamos en la justificación de matar al hijo engendrado en una situación no deseada, aunque no evitada. Y no olvidemos, el aborto tiene lugar cuando la mujer ya es madre.
Jesús Domingo Martínez