Sr. Director:  

La Ley de Seguridad Ciudadana aprobada en el Congreso de los Diputados no es una "Ley mordaza", sino una ley que busca regular, en un equilibrio siempre complejo los valores de la libertad y la seguridad.

Los derechos de manifestación y expresión no son absolutos. Si así fuera lesionarían otros bienes y derechos que merecen, cuanto menos, la misma protección. Eso no significa que no haya asuntos que merezcan ser mejorados en la ley, e incluso otros que podrían ser objeto de criba por parte del Tribunal Constitucional.

El propio Consejo General del Poder Judicial fue muy duro en su informe sobre el Anteproyecto de Ley, como duro es el juicio que notables juristas hacen sobre cuestiones relacionadas con la intervención judicial o la calificación penal y sanción administrativa de algunas conductas, así como sobre una de las cuestiones más graves de la Ley, como son las devoluciones en caliente de los inmigrantes que acceden de modo irregular a territorio español.

Pedro García