Mientras, ZP predica sobriedad llevándose a la familia a Estados Unidos
Quien bien te quiere, te hará llorar parece decir Salgado. Las subidas de impuestos no son nunca bien recibidas, especialmente cuando los paganos ven que la sobriedad que predica el Gobierno no se aplica, por ejemplo, a los viajes de su presidente, que se lleva de turismo a la familia cuando va en viaje oficial.
Pero la vicepresidenta económica insiste y asegura que el aumento de impuestos supondrá un esfuerzo moderado y revertirá en beneficio de los trabajadores y de las personas más afectadas por la crisis. Es decir, que van a dar un palo, pero es por el bien de todos. ¿No se quedan mucho más tranquilos?